Chilpancingo.— Con la conmemoración del 170 aniversario de la fundación del estado de Guerrero, la entrega de tres condecoraciones y 16 premios al mérito civil, el mandatario Héctor Astudillo Flores inició su quinto año como gobernador.
En su mensaje, el mandatario afirmó que para gobernar el estado se requiere de mucha disposición para tener desprendimiento siempre con los guerrerenses, “no se puede gobernar Guerrero con limitaciones ni con miserias”.
A la entrega de las condecoraciones y premios al mérito civil, asistieron los representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, así como autoridades civiles y militares.
En el auditorio José Joaquín de Herrera del Palacio de Gobierno, Astudillo expuso que como guerrerenses nos sentimos orgullosos de nuestra tierra, conscientes de nuestros problemas, pero orgullosos de nuestro terruño.
“Me siento orgulloso de ser guerrerense, nacido en Chilpancingo y amar Acapulco como lo quiero, como lo respeto por su majestuosidad; a Taxco, por su historia platera; a Iguala, por su enorme tradición con nuestra patria, con la Bandera; a la Costa Grande, por su belleza y querer mucho la Costa Chica por su generosa naturaleza; a La Montaña, donde está la fuerza de nuestro indigenismo al que respeto y quiero”, destacó Astudillo.
Además, reconoció que al cumplir cuatro años de su administración ha sido difícil gobernar, pero no imposible con la ayuda de muchos que lo han acompañado, y reafirmó su compromiso de trabajar con entusiasmo, con interés, con compromiso y sin ningún miedo.
En su momento, Ernesto Ortiz Diego, a nombre de los condecorados con los premios al mérito civil, aseguró que esta distinción es un reconocimiento para quienes han contribuido a mejorar Guerrero desde sus trincheras.
Las condecoraciones fueron entregadas a destacados guerrerenses, como el caso de la Juan Álvarez, por méritos y servicios prestados a favor de Guerrero, la cual se otorgó al narrador y columnista deportivo Emilio Fernando Alonso Rubín, originario de Iguala.
La condecoración estatal Vicente Guerrero, por su trayectoria ejemplar y mérito al servicio del estado fue para el pintor oriundo de Petatlán, Leonel Maciel Sánchez. La Ignacio Manuel Altamirano, que se otorga a nacionales y extranjeros por servicios prominentes prestados al estado, se le entregó al doctor en Derecho por la UNAM, José Luis Camacho Vargas, originario de la Ciudad de México.
El Premio al Mérito Civil Nicolás Bravo por derechos humanos fue para el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno; mientras que el mérito civil Cuauh-témoc —para el desarrollo de los pueblos indígenas— se le entregó a Manuel Vázquez Quintero, oriundo de San Luis Acatlán.
El reconocimiento al mérito civil José Francisco Ruiz Massieu —al desarrollo y ética política— se le otorgó al doctor en Ciencias Políticas por la UAGro, Ernesto Ortiz Diego, y el premio Eduardo Neri —a los valores cívicos y de respeto de la ley— se le entregó al notario público de Acapulco, Miguel García Maldonado, originario de Taxco de Alarcón.
El Premio al Mérito Civil Eva Sámano de López Mateos —de asistencia social y salud pública— fue para el maestro en Finanzas por la Universidad Americana e integrante de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, Rafael Cortez Melecio, entre otros galardonados.