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Villahermosa.— El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, acusó que su encarcelamiento sin fundamentos legales —por cinco años y 10 meses—, le causó un daño moral irreversible a él y su familia. Además señaló que todo se trató de una persecución política y pronto regresará a la entidad.
En un mensaje enviado al programa Telereportaje, el exmandatario aseguró que la resolución de su libertad absoluta, dada a conocer por la autoridad judicial, es el final de un largo proceso en el que se demostró de principio a fin su total inocencia.
“La verdad se abrió paso a la mentira, las instituciones de la justicia actuaron apegadas a derecho y el veredicto de la historia pone a cada quien en su lugar, todos fueron testigos de que regresé por voluntad propia a responder por las acusaciones que me imputaban, nunca me oculté ni pretendí evadir la justicia”, afirmó.
El exmandatario tabasqueño, quien apenas el 7 de enero de 2019 obtuvo su libertad domiciliaria, luego de que el 25 de junio de 2013 ingresara al reclusorio oriente acusado del delito de defraudación fiscal y peculado, agradeció a quienes lo apoyaron. Además anunció que pronto estará en Tabasco de regreso con su familia.
“Quiero expresar nuevamente mi profundo agradecimiento a todas las personas que siempre confiaron en mí y que me alentaron [...] pronto regresaré a Tabasco a dar la cara como siempre lo he hecho”, señaló.
Apenas este miércoles un juzgado local declaró la libertad absoluta de Granier Melo por el delito de peculado de 196 millones de pesos y por el que se había impuesto una condena de casi 11 años de prisión.
No hubo acuerdo. Por su parte, el gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández, negó que la liberación de Granier Melo se deba a algún acuerdo político entre ambos, como acusaron los diputados del PRD.
“No, el león cree que todos son de su condición, nosotros actuamos respetando el Estado de derecho, creemos en que la justicia es imparcial, es expedita y vamos siempre a tener esa condición”, apuntó.
