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Querétaro.— Con mariachi, flores, osos de peluche y una lluvia de aplausos, los habitantes de la comunidad La Fuente, en el municipio de Tequisquiapan, recibieron a la niña Tania Rodeo Hernández, quien acompañada de sus padres y hermano, llegó de competir en China, donde se convirtió en campeona mundial del sistema Aloha Cálculo Mental.
La queretana de 11 años, al igual que su paisano Sergio Antonio Luna Álvarez, participó en el torneo mundial de Aloha y obtuvieron la Copa Champions, con la que se premia a los competidores que realizan todas sus operaciones en tiempo récord y sin errores.
La comunidad de La Fuente, en la que habitan unas 800 familias, se estremeció de alegría y orgullo con la presencia de Tania Rodeo, quien representó ante el mundo a Tequisquiapan, Querétaro.
Hombres y mujeres, ancianos y niños se congregaron a un costado del módulo de Seguridad Pública, a la entrada de la comunidad para recibir a la campeona; todos portaron grandes lonas con felicitaciones y globos de colores.
Cuando apareció en el crucero la camioneta en la que venían a bordo Tania y su familia, tocaron los mariachis, las trompetas estallaron al igual que los aplausos y los gritos de ¡Bravo!
A través del cristal, la niña miraba boquiabierta el inesperado recibimiento de familiares y amigos; se soltó a llorar. Bajó del vehículo con la Copa Champions en las manos, portando su playera de concurso con la leyenda “Aloha. Cálculo Mental”. Tania se convirtió en la heroína de su comunidad.
Después de las primeras porras, gritos y aplausos, familiares y amigos corrieron a abrazarla. Sus padres, Arely Hernández y Jaime Rodeo, observaban conmovidos la bienvenida preparada para su hija. El cansancio de viajar 24 horas entre aeropuertos, aviones y carreteras había desaparecido, el sueño se cumplió y estaban en casa.
“Yo no sabía que tanta gente me estaba esperando aquí, fue muy bonito, me sentí muy contenta. Yo hice mi sueño realidad, viajé a China para competir y gané, a los demás niños les digo que los sueños sí se cumplen”, asegura Tania Rodeo mientras camina hacia su casa, acompañada de amigos, familiares y el mariachi que en ningún momento deja de tocar.
Su madre Arely se dice orgullosa de ver cómo se materializan los sueños de su hija mayor, que siempre mostró amor por los números y las matemáticas. Reconoce que la mayor lección en esta experiencia es la de tener fe en sus hijos. “Lo que aprendimos como padres fue a confiar más en nuestros hijos.
“Tania conoció este sistema en su colegio, aunque desde pequeña se le han facilitado mucho las matemáticas, antes del concurso mundial practicaba mucho, hacía alrededor de 500 operaciones al día”.
Desde que Tania Rodeo ganó la Copa Champions en la competencia mundial de cálculo mental, realizada en China, todo ha sido miel sobre hojuelas. Sin embargo, no siempre fue así, la familia hizo muchos sacrificios para conseguir los recursos necesarios y viajar al otro lado del mundo.
Arely preparaba algunos alimentos para vender entre los compañeros de escuela de su hija, Jaime trabajaba horas extra, además del sinnúmero de puertas que tuvieron que tocar para recibir apoyo de empresarios y funcionarios.