Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Operativo Enjambre: Detienen a 15 personas por obstruir captura del presidente municipal prófugo de Santo Tomás de los Plátanos
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Más de 200 niños huérfanos por el crimen organizado en Sonora, disfrutan su posada; "queremos que su Navidad sea más feliz"
Cancún.- La empresa inmobiliaria Cuinba negó haber invadido instalaciones del centro de conservación CrocoCun, en Puerto Morelos ; rechazó que mantengan animales de la vida silvestre cautivos o secuestrados y aclaró que las 1.2 hectáreas de terreno que ocupan, son de su propiedad desde diciembre del 2019.
Luego de que la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) denunciara en febrero pasado que hombres armados con machetes, palos y armas blancas irrumpieron violentamente en las instalaciones de CrocoCún, para cercar el lugar, impedir el paso a los empleados y mantener cautivos a animales silvestres, la compañía salió a dar su versión sobre los hechos.
Alejandro Monroy Alcalá, representante de dicha compañía, informó que desde el año 2019, cuentan con la legal posesión de los lotes 1 y 2 de la Supermanzana 24, manzana 3, en Puerto Morelos y desconocen si existe algún tipo de litigio por dichas tierras.
En conferencia de prensa, explicó que en noviembre del 2020 había 40 animales adicionales a los que se encuentran actualmente en esa superficie, mismos que fueron retirados por el personal a cargo de la Unidad de Manejo de Vida Silvestre (UMA) , denominada CrocoCún.
La inmobiliaria coadyuvó en el traslado de los animales, proporcionándoles jaulas transportadoras, así como personal para movilizar a los ejemplares.
El médico veterinario zootecnista, Oswaldo González Cañas, detalló que actualmente la fauna que tiene bajo su cuidado, son 256 animales, 100 de ellos, venados; 90 cocodrilos, 62 tortugas y 4 coatíes, los cuales no se encuentran catalogados como en peligro de extinción.
El 3 de marzo de este año -indicó- encontraron muerto un venado macho, cola blanca, lo cual se notificó a la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al día siguiente.
Monroy Alcalá subrayó que la Procuraduría dejó bajo su cuidado a los animales desde el 25 y 26 de febrero, luego de una visita de inspección al sitio, de acuerdo con el acta de resguardo administrativo número PFPA/RN/CUN/V/0002/2021.
Sin embargo, el pasado 12 de marzo devolvió la custonio de los ejemplares a CrocoCún.
“A pesar de que la Profepa delegó de nuevo la responsabilidad a la empresa CrocoCún, al momento, no han acudido al terreno para alimentar a las diferentes especies que habitan en el lugar, donde pueden entrar de forma controlada en la puerta lateral que se encuentra sobre el lote 2, al final del muro, de acuerdo a la notificación efectuada el 25 de febrero del año en curso”, señaló Monroy.
Ambos, aclararon que si bien la inmobiliaria no tiene bajo su resguardo a los animales, ni son responsables de éstos, ante el abandono que sufrieron, los han cuidado y alimentando en espera que la Profepa se haga cargo y destine un lugar donde les provean un trato digno y respetuoso.
Para ello han propuesta a la dependencia la ubicación para instalar Unidades de Manejo Ambiental adecuadas para que resguarden a los animales abandonados, localizando un par de UMAs ubicadas en Yucatán, petición hecha el 4 y 11 de marzo, sin respuesta aún.
De acuerdo con lo denunciado por la AZCARM, la invasión de terrenos de CrocoCún ocurrió luego de que el personal de la UMA recibiera amenazas provenientes de personas que se identificaron como parte de Cuinba.
Ernesto Zazueta, de la AZCARM, declaró entonces que José Eduardo Plasencia Bribiesca y Hernán Alonso Plasencia Bribiesca, exigieron “sin ninguna documentación de por medio” la entrega y desalojo de los predios de CrocoCún, por lo cual se denunciaron los hechos a la Profepa.
“Quizá la empresa mencionada sí adquirió o se hizo acreedora del predio en cuestión de alguna manera, pero no se ha realizado ninguna diligencia para que éste pueda ser debidamente desocupado y entregado”, dijo.
La situación llevó a la sociedad civil organizada a lanzar una iniciativa para recabar alimentos que sirvan para los animales que han quedado atrapados entre un conflicto entre particulares.
afcl/nv