Tuxtla Gutiérrez.- Responsables de 381 estancias infantiles , donde son atendidos 14 mil 945 niños de 80 municipios de Chiapas , pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador no cerrar esos espacios de guarda y cuidado porque afectaría a los sectores más vulnerables.
Los inconformes aseguraron que desaparecer las estancias infantiles sería discriminatorio y afectaría a los padres de familia por igual , porque dejarían a los niños al cuidado de un menor o los llevarían al centro de trabajo, donde estarían sujetos a riegos de accidentes domésticos, de violencia, maltrato o abusos.
En rueda de prensa realizada en San Cristóbal de las Casas, los responsables de estancias infantiles afirmaron que Chiapas es mayoritariamente indígena y con elevados índices de pobreza, donde la mayoría de madres trabajadoras no dispone de seguridad social ni de espacios seguros para la atención de sus hijos.
Señalaron que en varios municipios chiapanecos no había un sitio donde dejar a los hijos hasta que iniciaron las estancias, donde los menores además reciben alimentación balanceada, estimulación para su desarrollo social, cognitivo y de lenguaje, en una atmósfera cálida y segura, con personal capacitado que garantiza su bienestar y se impulsa su desarrollo integral.
Por ello, agregaron, la decisión del presidente de la República de “romper el convenio entre estancias infantiles y el gobierno federal, va en contra del principio del interés superior de la niñez “. Asimismo atenta contra los derechos de las madres trabajadoras, de acuerdo con la ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
"Nuestros niños no son mercancía y no se trata de repartir recursos, sino que el Estado mexicano garantice la prestación de servicios para la atención, cuidado y desarrollo integral que oriente el ejercicio de los derechos del menor y restablezca las estancias infantiles".
Incluso, abundaron, por falta de recursos gubernamentales se han cerrado nueve estancias infantiles en municipios indígenas de la región altos de Chiapas.
Al respecto, Bertha Cruz Hernández , responsable de una estancia en Zinacantán con más de 40 infantes , enlistó que en enero pasado cerró sus puertas después de 11 años de funcionar en esa región tzotzil. “Pedimos que continúe el programa de estancias infantiles, porque es la alternativa para madres que trabajan por su propia cuenta o en la floricultura”, argumentó.
Rolando, padre soltero oriundo del municipio de Amatenango del Valle, lamentó el cierre de las estancias. Ahora para acudir al trabajo deja a su hijo de año y medio al cuidado de la abuela materna. El hombre de 31 años comentó que la estancia le significa una ayuda importante.
“Me ha servido porque sé que hijo queda en un sitio seguro y con atención adecuada, pero ahora me afecta el cierre”, dijo.
afcl