Activistas, familiares y compañeros universitarios de Aime Joanna Millán Estrada “La Reina de la Ciruela”, cuyo cuerpo fue encontrado en un auto que cayó a un barranco de 30 metros, se niegan a aceptar que el fallecimiento haya sido por un accidente automovilístico porque, aseguraron, ella no sabía manejar ni tenía un vehículo y exigieron se investigue como un feminicidio.
En una nueva manifestación que inició en el malecón de Mazatlán y culminó en las oficinas de la Vice Fiscalía General del Estado zona sur, donde realizaron pintas y corearon a gritos “justicia para Aime”, los participantes cuestionaron la versión dada por las autoridades judiciales sobre las causas de su muerte.
Los manifestantes reclamaron que la Fiscalía General del Estado no encauzó la muerte de la “Reina de la Ciruela” de Agua Caliente de Garate, municipio de Concordia, como un feminicidio.
En la nueva manifestación, se presentaron en su mayoría mujeres, algunas activistas y compañeras de la Universidad Autónoma de Occidente campus Mazatlán, donde estudiaba Milán Estrada.
La versión que sostuvieron en su protesta, desde la avenida del Mar, fue que no comparten el criterio de la autoridad de que la joven de 22 años de edad falleció a causa de un accidente al caer en un barranco de 30 metros de profundidad en el auto que conducía.
Sara Bruna Quiñonez Estrada, titular del Órgano Autónomo de Justicia, al darse a conocer el martes pasado que hallazgo del cuerpo de la “Reina de la Ciruela”, a través de un video, divulgó que las investigaciones arrojaron que el pasado 31 de marzo, la joven tramitó a su nombre las placas de circulación de la unidad donde fue encontrada.
Los primeros peritajes realizados, comentó, arrojaron que ella conducía la unidad y al entrar a una curva no se percató y continuó su desplazamiento por lo que cayó al barranco y se golpeó la cabeza con el tablero, por lo que presentó una lesión craneoencefálica, posible causa de su muerte.
Según lo relatado por su familia, la noche del sábado 1 de abril, cerca de las 19:00 horas, tuvieron el último contacto y se presume que circulaba por la carretera México-Nogales, de norte a sur, muy cerca de la sindicatura de Villa Unión.
Esa misma noche, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas emitió una ficha de localización, con su fotografía y datos personales.