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Por poner en riesgo la continuidad ecológica de los ecosistemas terrestres y marinos, además de la alimentación, reproducción y anidación de tres especies de tortuga marina en la emblemática bahía de Xcacel-Xcacelito , en Quintana Roo , la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ( Semarnat ), negó la autorización de impacto ambiental para el proyecto “La Calma”, en el municipio de Tulum.
La resolución SGPA/ DGIRA/ DG/ 06439, fue firmada el 31 de agosto y notificada al promovente el 11 de septiembre pasado, de acuerdo con la dependencia federal, encargada de la evaluación del proyecto “Plan Maestro La Calma ecoresort luxury”, impulsado por la empresa “Palmares del Country S.A. de C.V.”, que pretendía construir 520 cuartos de hotel, distribuidos en 23 edificios y 4 bloques, además de una laguna artificial, caminos internos, estacionamiento, lobby y planta de tratamiento.
Organizaciones civiles se inconformaron en contra de las obras, desde que tuvieron conocimiento del proyecto, que ingresó a evaluación de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat, el 19 de febrero pasado, debido a que el predio de 26.05 hectáreas en donde se pretendía desarrollar, es colindante con el Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito.
Además, el proyecto superaba los 75 cuartos del proyecto “Punta Carey”, que también intentó desarrollarse ahí, fallidamente, porque la Semarnat también negó la autorización de impacto ambiental, debido a sus impactos irreversibles para la tortuga marina.
En esta ocasión, ciudadanos de Tulum solicitaron la consulta pública y la reunión pública de información, para conocer el proyecto “Plan Maestro La Calma ecoresort luxury”.
La dependencia federal abrió la consulta, pero negó la reunión pública, lo que acrecentó la preocupación y molestia de la sociedad civil, que organizó un par de protestas pacíficas y abrió una solicitud en la plataforma Change.org para pedir al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, negar el permiso ambiental solicitado.
Al hacer la evaluación de las obras, la DGIRA confirmó que el proyecto se desarrollaría, incluso, parcialmente dentro del Área Natural Protegida “Zona Sujeta a Conservación Ecológica, Santuario del Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, que además de ser un área natural protegida estatal, se caracteriza por ser el lugar donde se reporta la mayor anidación de tortugas marinas en toda la Península de Yucatán, para las especies Chelonia mydas (blanca), Caretta caretta (caguama) y Eretmochelys imbricata (carey).
“De acuerdo con el dictamen, el proyecto pone en riesgo la continuidad ecológica de los ecosistemas terrestres y marinos, además de la alimentación, reproducción y anidación de tres especies de tortugas marinas que están amenazadas y en riesgo de extinción”, determinó la DGIRA.
Adicionalmente, el proyecto contraviene el Programa de Manejo del área natural protegida; es incongruente con la Convención mundial para la conservación de humedales -RAMSAR- “Playa tortuguera Xcacel-Xcacelito”, y es incompatible con diversas disposiciones del Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de la región denominada Cancún-Tulum (POET).
Además, contraviene el Programa de Ordenamiento Ecológico Marino y Regional del Golfo de México y Mar Caribe; el Artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), que prohibe toda obra o actividad que dañe el flujo hidrológico de los manglares, así como las NOM-022-SEMARNAT-2003 y NOM-162-SEMARNAT-2012.
Para nutrir su análisis, la DGIRA solicitó la opinión técnica de tres de Direcciones Generales, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), de la Secretaría de Ecología y MedioAmbiente (SEMA) y del ayuntamiento de Tulum; éste último no respondió.