Chilpancingo.— El expreso político Gonzalo Molina González dio señales de vida a través de un audio en el que informó que tuvo que refugiarse debido a que presuntamente intentaron privarlo de su libertad en tres ocasiones a pesar de estar bajo medidas cautelares del Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob).
“Les informo que efectivamente sufrí tres intentos de levantón aún cuando tenía activado el mecanismo de protección que el Estado mexicano me había dado; quiero decirles que pude sobrevivir gracias a que pudimos reaccionar a tiempo y ponernos a salvo por nuestros propios medios”, señaló Molina González en la grabación.
Pidió a organismos de defensa de los derechos humanos nacionales e internacionales estar atentos a lo que está pasando en el país con luchadores sociales, pues dijo, “los están matando”.
“A quienes creen que vivimos en un país donde están garantizados los derechos humanos, los invito a que reflexionemos y analicemos qué país queremos construir. La organización del pueblo es la única vía para alcanzar la justicia, la paz y la seguridad. Defendamos la tierra, el agua y la vida para alcanzar la libertad”, afirmó.
Desde el pasado 26 de marzo, Gonzalo Molina, sus dos hijos —Tonanzint Molina Vázquez y Cristian Molina— y su yerno fueron reportados como desaparecidos.
El Comité por la Libertad de los Presos Políticos de Guerrero explicó que, esa noche, Gonzalo Molina con sus hijos y su yerno salieron de una casa de seguridad que les había asignado el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación porque hombres desconocidos los estaban vigilando.
El lunes, cuando salía de las instalaciones de la UNAM, donde había participado en un conversatorio en la Facultad de Filosofía y Letras, hombres intentaron llevárselo, pero los mismos estudiantes lo impidieron.
Al día siguiente, el martes 26, Gonzalo Molina participó en una marcha por los 43 normalistas de Ayotzinapa, en la que, según contó el comité, una mujer identificada como Yazmín La Norteña lo amenazó.
La mujer le advirtió a Gonzalo Molina que lo estaban vigilando y que no querían que regresará a Guerrero. A La Norteña la identificaron como integrante de una organización criminal que opera en Guerrero.