Una veintena de personas “contrajo matrimonio” con árboles en San Jacinto Amilpas , municipio conurbado a la capital de Oaxaca, con el objetivo de crear conciencia sobre el cuidado del ambiente y para advertir sobre la crisis ecológica en el país.
El acto fue presidido por el actor y ambientalista peruano Richard Torres , quien en mayo de 2016 se “casó” con el milenario ahuhuete de Santa María El Tule, y quien ha realizado está ceremonia de casamiento con árboles en al menos 17 países.
La celebración, primera “boda” masiva de personas con árboles que se realiza en México, inició con un ritual prehispánico. Los contrayentes se colocaron adentro de un círculo que representó la tierra; posteriormente se pusieron frente al oriente en agradecimiento al sol por proveer de la luz, giraron al norte por donde procede el viento, luego al poniente donde se oculta el sol y representa el lugar de los muertos y finalmente hacia el sur, para pedir perdón a la madre tierra por los “destrozos” que la han dañado.
Richard Torres, junto con niños y niñas, inició con “El pago a la pachamama (tierra)”; ritual en que ofrendaron semillas, maíz, agua, fuego y mezcal.
“A nuestra madre tierra, madre tierra de México que está sufriendo y está sangrando, viviendo su mayor crisis ecológica. Pedimos paz para México, que cese la corrupción, que cese también la violencia, en esta tierra sagrada”, recitó.
Entre las personas que contrajeron “matrimonio” con árboles participaron mujeres, hombre y dos niñas, quienes se comprometieron a cuidar de los árboles como laureles, palmas reales, y otros, con quienes se casaron.
El ambientalista Richard Torres agregó que esta primer “boda” masiva fue también un acto de protesta y como símbolo de fuerza y amor para pedir la paz. “No hemos reunido para realizar este gran acto de amor, consagración y compromiso permanente con los árboles”, apuntó.
afcl