Más Información
Sheinbaum explica reducción a presupuesto para protección a migrantes mexicanos; “Sí hay un ajuste, tiene que ver con los altos salarios"
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Guadalupe.— La zona en la que Yolanda Martínez Cadena fue vista por última vez es conocida por insegura. Antes de desaparecer, la joven sufrió tres asaltos a mano armada y, durante su búsqueda, sus familiares y autoridades han encontrado pertenencias de otras mujeres en cañadas y terrenos baldíos que indican que pudieron ser víctimas de la delincuencia.
A casi un mes de la desaparición de Yolanda, el pasado 31 de marzo, personal de la Comisión Nacional de Búsqueda y del grupo especial policiaco del gobierno de Nuevo León, junto con familiares y personal de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, iniciaron la mañana de ayer un operativo de inspección en un arroyo que se localiza paralelo a la calle El Peñón, en la colonia Campestre La Silla.
Con apoyo de binomios caninos, se inició el operativo de inspección y se solicitó al personal del Instituto Estatal de las Mujeres —que acompañaba a Gerardo Martínez, padre de Yolanda—, retirarse de la zona hasta recibir nuevas instrucciones. En las colonias aledañas, decenas de voluntarias entregaron copias del boletín de búsqueda o realizaban pegotes en los postes para pedir colaboración para localizar a la joven. Tres horas y media después, las autoridades concluyeron el operativo.
“A mi hija le tocó que aquí la asaltaran tres veces a mano armada para quitarle su celular. Los vecinos manifiestan que la vieron a las 4:30 ese lunes 31 de marzo, eso me crea sospecha, porque a esa hora ya hay mucho delincuente”, señaló el padre de la mujer. Entre las personas que dijeron ver a Yolanda está una joven que la conocía y que incluso la saludó, refirió Gerardo Martínez, así como dos jóvenes que se dedican a limpiar los parabrisas en el crucero de la calle El Peñón, quienes afirmaron que la mujer estuvo media hora; caminó calle arriba y ya no la vieron bajar.
“A lo mejor pudo ir a visitar a su comadre, que vive en esta zona, pero no alcanzó a llegar porque a lo mejor me la levantaron antes y porque todos, conocidos y amigos, y la comadre, manifiestan que ya nunca la vieron”, relató el padre, quien dijo que no le han notificado si entre las pertenencias halladas están las de su hija.