Ciudad Juárez.- A la mitad del Río Bravo, justo en los límites de la frontera entre Ciudad Juárez, El Paso, Texas, y Las Cruces, Nuevo México, se llevó a cabo la tradicional misa binacional oficiada por los obispos de las tres localidades.
La misa se realizó en el momento en el que cientos de migrantes se encuentran varados tanto al sur del país y en el estado de Chihuahua, luego de que en días recientes denunciarán haber sido abandonados en vagones del tren por el Instituto Nacional de Migración (INM).
En la misa, los religiosos de ambos lados de la frontera pidieron por todas las víctimas del racismo, de la violencia, del mal trato y de la trata de personas.
También pidieron por los migrantes encontrados en los contenedores de camiones en donde dos de ellos fallecieron y diez más resultaron heridos en Uvalde, así como 350 más en el sur de México.
En su participación el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, dijo que en esta ocasión se agradecía a Dios y a las comunidades el poder realizar esta eucaristía de nuevo, en donde se pide por los migrantes en comunión y unión.
“Pedir por nuestros hermanos difuntos migrantes, pero también la misión de que nos sigamos comprometiendo como iglesia, como comunidad, como sociedad, como medios en favor de los migrantes. De la celebración de la fe a la práctica, de la misericordia de la acogida, para acoger, promover, proteger e integrar a nuestros hermanos migrantes, refugiados y los que sufren la tarta”, expresó el obispo juarense.
A las orillas de ambos lados de la frontera se encontraban algunos migrantes, quienes portaban las banderas de México y Estados Unidos, así como de algunos países de centro y América del sur, de donde son originarias cientos de personas que llegan hasta la frontera.
En la celebración religiosa estuvieron presentes monseñor Peter Baldacchino, obispo de las Cruces Nuevo México; monseñor José Guadalupe Torres, obispo de Ciudad Juárez y monseñor Mark Seitz, obispo de El Paso, Texas.
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Desde el viernes al menos 400 migrantes se quedaron varados en la zona que se conoce como Mápula cerca de la carretera a Delicias, al sur del estado de Chihuahua.
En ese lugar, los migrantes de diversas nacionalidades han denunciado que fueron elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y Ferromex, quienes los dejaron en esa zona, ya que ellos viajaban en los vagones del tren con rumbo a Ciudad Juárez.
Al llegar a ese punto del estado, aparentemente los agentes del INM, ordenaron a Ferromex, desacoplar la máquina de los vagones donde ellos iban, dejándolos abandonados en esa zona.
Algunos de los migrantes varados que tenían consigo teléfonos lograron llamar a las autoridades y medios de comunicación en Chihuahua, para solicitar ayuda con alimentos, cobijas y atención médica.
Otros decidieron caminar hasta llegar a la ciudad de Chihuahua y buscar llegar hasta Ciudad Juárez.
Grupos sociales del sur del estado como Halcones de Perla de Conchos, han acudido hasta la zona de Mápula a apoyar a los migrantes con alimentos en tanto logran llegar a la frontera.
Hasta el medio día de ayer, había cientos de migrantes varados en esa zona y otros más caminado hacia Chihuahua y después a Ciudad Juárez.
afcl