El ayuntamiento de Culiacán retiró las vallas de concreto que instaló la semana pasada en las calles del centro histórico para reducir el flujo de vehículos en esa zona como parte de las acciones para reducir la movilidad y los contagios de Covid-19.
Los comerciantes del primer cuadro de la capital del estado y los residentes de este impugnaron las medidas adoptadas por las autoridades por lo que la tarde del lunes pasado el alcalde Jesús Estrada Ferreiro fue confrontado al salir de una sesión.
Miguel Ángel Millán dirigente de los comerciantes organizados del centro histórico externó que se llegó a un acuerdo por las autoridades municipales para acatar todas las medidas de salud que se les ha impuesto como medidas preventivas para evitar posibles contagios.
La noche del lunes pasado con maquinaria pesada las vallas de concreto fueron retiradas de las calles del Centro Histórico con lo que se reanudó el tránsito de vehículos como parte de la reactivación comercial de la zona.
En el acuerdo que se suscribió se estableció que en caso que el número de pacientes activos se vuelva a disparar en la capital del estado se volverá a cerrar al tránsito todo el primer cuadro de la ciudad, por lo que se pidió a los comerciantes atender todos los protocolos.
Los locatarios acordaron solicitar a la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios la implementación de cursos de capacitación para sus empleados y la supervisión continua de sus locales a fin de certificar que se cumplen con las normas sanitarias.
En la zona turística de restaurantes y del malecón de la bahía de Altata, en Navolato, su acceso será sólo peatonal y no se permitirá la entrada a las playas a bañarse o acampar, como medida de precaución para evitar la propagación de nuevos contagios de Covid-19.
La medida, se aplicará los fines de semana, en donde se han registrado tumultos, sobre todo en las playas, sin guardar la sana distancia, al grado que se ha tenido que desalojar a los paseantes con auxilio de la fuerza pública y de la Guardia Nacional.
El presidente municipal de Navolato, Eleazar Gutiérrez Angulo dijo que se volvió a llegar a un nuevo acuerdo con los propietarios de restaurantes, vendedores semifijos y prestadores de servicios, sobre las nuevas medidas y horarios a seguir.
Los sábados y domingos, los accesos al área de restaurantes y malecón permanecerán cerrados a los vehículos, por lo que los paseantes podrán ingresar caminando, sin ningún problema y tendrán que abandonar estas zonas a las nueve de la noche.
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Sobre las playas ubicadas a lo largo de la bahía de Altata, explicó que a raíz de los sucesos del domingo pasado, en los que cerca de diez mil personas, procedentes de Culiacán y de la cabecera de Navolato las saturaron sin guardar la sana distancia, se determinó mantenerlas cerradas.
Gutiérrez Angulo dio a conocer que solicitó a la Guardia Nacional y a personal del Instituto de Protección Civil su ayuda para controlar el flujo de los visitantes los fines de semana a fin de evitar que se generan aglomeraciones y no se cumplan con los protocolos en los restaurantes sobre el número de comensales.
El primer edil externó que le ha costado mucho esfuerzo e incluso vidas humanas de funcionarios de su administración y del sector salud reducir los índices de contagios el coronavirus, por lo que se vio obligado asumir nuevas medidas, sobre el cierre de playas y control de visitantes a la zona turística de Altata.
En el primer día de la reapertura de la industria turística en el estado, en las playas de Mazatlán, donde se tuvieron 4 mil 300 visitantes, éstos generaron más de 19 toneladas de basura y desechos.
El pasado miércoles 1 de julio, hoteles, restaurantes y negocios vinculados a la actividad turística, así como los 22 kilómetros de playas de Mazatlán fueron reabiertos, lo que atrajo a 4 mil 300 visitantes a la arena y mar de la perla del Pacífico.
Lourdes San Juan Gallardo, directora de Ecología del municipio, dijo que es inadmisible la actitud de los ciudadanos de no apegarse a las normas anticontaminantes, puesto que los turistas, en el primer día de reapertura de las playas, las saturaron de basura, pese a que en el lugar se cuenta con contenedores para que ahí sean colocados los deshechos.
asgs