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Hermosillo, Sonora.- ¿Cómo estas Danna?, estresada, dice y suelta la carcajada. Las clases en línea la tienen agobiada, ocupa de mucho apoyo para sacar adelante la escuela. Antes de la pandemia la asistía en el aula su maestra sombra, ahora solo la acompaña por video llamada hasta que termina sus tareas. Aun así es muy feliz, dice.
Para Danna Paola Villarreal Montaño, es difícil sobrellevar la discapacidad permanente que le dejo el voraz incendio de la guardería ABC, cuando tenía apenas dos años y tres meses de edad.
Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 47%, por lo que se le tuvo que retirar piel sana para ponerle injertos; le amputaron nueve dedos de sus manos y ha sido operada más de 20 veces de su cara y cuerpo. Su cerebro le funciona al 70% por lo que le afecta en su motricidad.
Aún le falta que le coloquen expansores en la cabeza y le pongan injertos de cabello; además de que a medida de que va creciendo cada seis meses le van adaptando una férula en su pie izquierdo.
No tenía programadas operaciones, en marzo estuvieron en Hermosillo médicos de Shriner’s y la valoraron, solo tenía pendiente la cita con el ortopedista, en Sacramento, California; mientras pasa la contingencia ya no usa la férula que le ha quedado chica.
Danna dedica muchas horas a sus clases, ya está en sexto año de primaria, ella quisiera que todo vuelva a la normalidad, extraña ir a la escuela y lo que más desea es que en el próximo ciclo escolar, cuando inicie secundaria no sean clases en línea.
Comentó a EL UNIVERSAL que ha resultado tan afectada por la pandemia que el 17 de marzo cumplió 13 años de edad, su mamá le había organizado una celebración sorpresa en la escuela, pero ya no hubo clases presenciales; quiso de regalo que la llevaran a la playa, y estas fueron cerradas para evitar la propagación del Covid-19.
Aunque ha disfrutado del aislamiento el jugar con sus abuelos maternos en su tiempo libre, con Mateo, su hermanito menor y sus padres, se da espacio para hacer videos que sube a la plataforma Tik Tok, ya que sueña con ser una “influencer” con su cuenta TikToker-Danna.
Danna habla con la sonrisa dibujada en sus labios, siempre está contenta, le gusta bailar, le hace feliz que estos días de confinamiento ha aprendido a brincar la cuerda con Marisol, su madre, pero ya está cansada del encierro.
Tiene tres cubrebocas que solo ha usado para hacer videos, dice al soltar la carcajada, ya que desde que decretó emergencia sanitaria y confinamiento obligatorio por la pandemia, no ha podido salir de casa.
Las ganas de ir a la playa no se le han quitado, por lo que mandó un mensaje a los ciudadanos, que se queden en casa para que se acaben los contagios masivos y se levante la emergencia sanitaria en Sonora, así podrá ir a bañarse al mar.
La situación del Fideicomiso, me preocupa, dice la madre de Danna Marisol Montaño, es una de las madres que ha buscado justicia por el caso de la Guardería ABC y certeza jurídica para que los menores lesionados por quemaduras queden protegidos con una beca de estudio hasta universidad, así como una pensión vitalicia; externó su preocupación por el futuro de su hija.
Danna no es autosuficiente, necesita ayuda para sobrevivir y le angustia un día no poder estar con ella.