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Saltillo.- El Cartel del Noreste (CDN), emanado de los antiguos Zetas en México, pretende conquistar y retomar sus plazas en el estado norteño de Coahuila, donde este fin de semana atacó la alcaldía de un palacio municipal dejando un saldo final de 22 muertos.
En el pequeño municipio Villa Unión, en el norteño estado de Coahuila, se registró uno de los sucesos más violentos en la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que arrancó hace un año.
El saldo final de las autoridades son 16 delincuentes abatidos, dos civiles y cuatro policías del estado. También se rescataron a varios secuestrados por los sicarios durante los sucesos. Entre estos, cuatros menores y dos cazadores de origen estadounidenses.
El Cártel del Noreste actualmente es encabezado por Juan Gerardo Treviño Chávez , alias el "Huevo", sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales , alias "Z40" y exlíder de los Zetas, señaló este lunes a Efe el especialista en seguridad Alejandro Hope .
Documentos del Archivo Histórico de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consultados por Efe narran que el nacimiento de los Zetas se remonta al año 1997 cuando el Gobierno de México y el de Estados Unidos acordaron incluir a militares en el combate al narcotráfico en la frontera del nororiental estado Tamaulipas.
Con ese objetivo la Sedena seleccionó a una serie de oficiales altamente capacitados para que fueran introducidos como civiles en la Policía Judicial Federal (PJF), en esa época la organización era responsable del combate al narcotráfico pero que ya estaba muy corrompida.
El equipo Zeta estaba encabezado por el Cabo de Infantería Arturo Guzmán Decena pero a los pocos meses de su llegada el grupo traicionó al Ejército y se puso a las órdenes de los capos del Cártel del Golfo (CDN) como sus escoltas.
Así, el capo Osiel Cárdenas Guillén -del Cártel del Golfo- utilizó al grupo de Los Zetas como brazo armado para conquistar nuevas plazas fuera de Tamaulipas, entre ellas Piedras Negras (Coahuila).
Para el año 2010, el grupo de militares decide romper con el CDG y formar su propio cártel.
Tras la captura del Z40, su hermano Omar Treviño Z42, tomó las riendas, pero en marzo del 2015 también es capturado en Monterrey y su sobrino, Francisco "Kiko" Treviño Chávez, tomó el control de la organización.
Kiko Treviño de 38 años de edad renombró a los Zetas como Cartel del Noreste y fue su líder hasta que en septiembre del 2016 los detiene la DEA en la ciudad de Houston.
Después de una serie de pugnas internas una hermana de Z40 tomó el control de la organización pero es capturada, así que ahora Juan Gerardo Treviño Chávez, el "Huevo", encabeza al CDN.
Informes militares indican que el CDN tiene su principal área de influencia en Tamualipas, estado fronterizo con Estados Unidos y uno de los más violentos del país, y también una amplia presencia en el vecino estado de Nuevo León, donde se ubica la importante ciudad de Monterrey.
El CDN tiene el control de Nuevo Laredo (Tamaulipas), y se disputa otras áreas con el también poderosos Cártel del Golfo en Tamaulipas, con otro grupo criminal llamado Zetas Vieja Escuela y, recientemente, se estima que el Cártel Jalisco Nueva Generación también llegó a Tamaulipas.
Treviño Chávez formó un nuevo brazo armado integrado principalmente por jóvenes y adolescentes y conocido como la Tropa del Infierno para retomar sus antiguas plazas.
La Tropa del Infierno, un grupo de sicarios que además tiene una serie de canciones de rap, ha estado muy activa en las últimas semanas en todo el noreste del país.
El pasado 15 de noviembre se enfrentaron a tiros en Nuevo Laredo (Tamaulipas) contra agentes del Ejército con saldo de un soldado y seis delincuentes muertos, además de varios "narcobloqueos", como se conoce a actos del crimen organizado consistentes en quemar coches y mobiliario urbano para entorpecer la labor de las fuerzas de seguridad.
En Monterrey, capital de Nuevo León, en días pasados dejaron varias bolsas con cuerpos descuartizados y junto a ellos mensajes contra los grupos rivales.
En los últimos meses, Coahuila había sido un estado en relativa calma si se compara con años anteriores y con otros lugares de la región, disminuyendo el número de homicidios y de delitos considerablemente.
No obstante, la reciente masacre en Villa Unión ha puesto de nuevo a este fronterizo estado en el punto de mira.
El gobernador Miguel Riquelme anunció la detención de dos presuntos criminales, pero las autoridades siguen buscando algunos miembros del comando de la Tropa del Infierno, que estaba integrado por hombres armados que llegaron en 20 vehículos a Villa Unión y que escaparon presuntamente a Tamaulipas.
Los hechos sucedieron en Villa Unión, un pequeño poblado ubicado menos de 50 kilómetros de distancia de la frontera con Estados Unidos.
Es una "zona estratégica que está atravesada por brechas (caminos rurales) que permiten la salida a la frontera y hacia Tamaulipas", afirmó Hope.
En declaraciones este lunes, Riquelme detalló que en las respuestas gubernamentales a los atentados del CDN participan el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía estatal y las corporaciones de varios municipios.
Villa Unión lucha por recuperar su normalidad este lunes. Según constató Efe, los restos del tiroteo en el que participaron unos 70 sicarios son todavía muy visibles en buena parte de la localidad, donde además de la fachada del palacio municipal cosida a balas, hay vehículos incendiados y muchos otros edificios y coches con impactos.