Juchitán.— En la mayoría de las localidades istmeñas inundadas por los remanentes de la tormenta Alberto, la ayuda en víveres y medicinas no llega, y en otras zonas fluye lentamente.
En la pesquería de Puerto Paloma, de Tapanatepec, no ha llegado nada de víveres, lamenta el agente municipal de esa localidad, Rommel Zavala Castillejos.
“La gente del pueblo dice: ‘Anda, ve a Tapana a ver qué te dan, a ver qué consigues. Vino un regidor, tomó fotos y se fue. Dijo que regresaría, pero nada hasta hoy lunes”, explica.
Las viviendas de Rincón Juárez, otra pesquería de Tapanatepec, llevan tres días inundadas. El agua no ha bajado de nivel. La gente aquí está pidiendo colchones, cobijas, porque se perdió todo con la inundación y muchas personas están durmiendo en los salones de la Escuela Primaria Porfirio Díaz.
El presidente municipal de San Pedro Tapanatepec, Humberto López Parrazales, informó que ayer lunes comenzaron a distribuirse bolsas con víveres en la pesquería Trejo.
Las autoridades municipales de San Francisco Ixhuatán concluyeron con la entrega de despensas enviadas por el DIF estatal entre la población de la cabecera y continuaron con la distribución de la ayuda las agencias municipales.
En tanto, el Comité de Vigilancia Epidemiológica de los Servicios de Salud de Oaxaca determinaban el número total de damnificados.
