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Aguascalientes.— Choferes y concesionarios del transporte urbano bloquearon ayer calles del centro de esta ciudad en protesta contra el proyecto del gobierno estatal de retirar autobuses viejos, lo que acabó en un enfrentamiento contra granaderos.
Entre empellones, jaloneos y gritos de los manifestantes, los granaderos de la policía estatal lograron liberar las vías, replegaron a inconformes, entre ellos mujeres y niños que estaban entre los camiones, y se llevaron detenidos a varios conductores.
La protesta inició en las primeras horas del día con camiones que tienen entre 10 y 20 años de antigüedad, y se prolongó durante cuatro horas.
En tanto, el gobernador Martín Orozco Sandoval (PAN) dijo que no dará macha atrás a la modernización para mejorar el servicio. Pidió a los pasajeros que le echen porras y agregó: “No me voy a rajar”.
De pie a bordo de un autobús en marcha, el gobernador dijo a los pasajeros que están en servicio 55 camiones nuevos, que a final del año ingresarán 120 más y antes de que termine su mandato estará todo el trasporte mejorado con 550 unidades.
“Llevo dos años y medio en el gobierno y los dos años he platicado con ellos [los concesionarios], una y otra vez, que teníamos que mejorar. Algunos me lo creyeron y desde el principio echaron ahorros para comprar estos camiones, otros creían que (..) nomás era pura promesa y que no me iba a animar, ¡pues ya se chingaron!, porque sí me animé”, expresó.
