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Monterrey.— Madres de familia, algunas con sus hijos menores, pacientes de cáncer o leucemia, realizaron ayer una protesta frente al Palacio de Gobierno de Nuevo León, para exigir al gobierno federal y al presidente Andrés Manuel López Obrador resolver el problema de desabasto de medicamentos para tratar dichas enfermedades.
Las manifestantes llevaron veladoras, pronunciaron una oración y guardaron un minuto de silencio para pedir que se abran las puertas que se tengan que abrir y se ablanden los corazones de las personas que tengan en sus manos la solución a este problema.
“Señor Presidente, el cáncer no se cura con buenas intenciones”, “Pobres niños que deben aguantar las tonterías de los mayores”, “Los niños deben tener mucha tolerancia con los mayores”, “Señor Presidente, no sea negligente” y “Que la luz no se apague y mis quimios no me falten”, fueron, entre otros, los reclamos que plantearon en cartulinas y pancartas.
Severa Hernández, una de las afectadas, comentó que acudieron a solicitar al gobernador Jaime Rodríguez que interceda ante el presidente López Obrador “para que por favor nos mande quimios y las consiga donde sea”.
Comentó que en la Clínica 25 del IMSS, donde atienden a los hijos de las madres que protestaron, están llegando entre 15, 20 y 30 dosis diarias, cuando hay cien pacientes que requieren a veces dos y hasta ocho dosis para una quimioterapia.
Aseveró que el jueves se recibieron en la citada unidad médica de altas especialidades 15 dosis y, cuando llegaron algunas madres, ya no había para sus hijos porque se habían utilizado para otros niños.
“Le pedimos al Presidente que se ponga la mano en el corazón, porque si no hay quimios, nosotros las tenemos que comprar y cada dosis vale 450 pesos, si necesitamos dos, tenemos que gastar 900 pesos por semana”, dijo la madre de familia.
Afirmó que si no se realiza a tiempo la quimioterapia hay recaídas, “y no creo, estoy segura de que a causa de este desabasto, han muerto algunos niños.
“No es justo que nosotros la tengamos que comprar. Es la vida de nuestros hijos y el futuro de México, ¿cómo es posible que el Presidente los deje solos?”, cuestionó la señora Hernández.