El diputado del PVEM en el Congreso de Tabasco

, Carlos Mario Hernández Ramos , presentó una reforma al Reglamento Interior Poder Legislativo para que todo el personal -incluyendo a los legisladores locales- sean sometidos cada seis meses al antidoping.

Durante la sesión ordinaria del pleno, Hernández Ramos explicó que el consumo de drogas constituyen un problema grave de salud pública, puesto que no sólo repercute en los ámbitos personal, familiar, escolar o laboral, sino que también acarrea problemas como sociedad, prevaleciendo entre sus manifestaciones las conductas que atentan contra la seguridad o la vida propia; así como los trastornos psicóticos, de ansiedad, afectivos y de conducta.

En este sentido, dijo que la detección del uso de estupefacientes y psicotrópicos por parte un servidor público deberá conducirlo a su desintoxicación, por lo que la separación del cargo deberá tener carácter suspensivo hasta que se acredite con un nuevo examen toxicológico negativo y una certificación medica de salud su aptitud física y mental, además de su plena recuperación para continuar desempeñándose en su empleo, cargo o comisión.

La reforma que platea el legislador del PVEM es al artículo 170 del Reglamento Interno del Congreso del Estado, donde se establece que serán causas de responsabilidad para los Servidores Públicos del Poder Legislativo: “Consumir estupefacientes o sustancias psicotrópicas prohibidas por la autoridad competente, que no sean objeto de prescripción médica y alteren el sistema nervioso central”.

En el numeral VII del mismo artículo se establece que serán causas de sanciones: “No practicarse el examen médico toxicológico denominado “antidoping” cada seis meses, conforme la norma técnica que al efecto expida la autoridad sanitaria competente, sin perjuicio del respeto a los derechos humanos y la integridad de los Servidores públicos”.

En el segundo transitorio del dictamen, que fue enviado a comisiones, se establece que los servidores públicos de nuevo ingreso, posterior a la entrada en vigor de esta reforma, deberán acreditar examen toxicológico negativo como requisito para su ingreso.

Más adelante, en el tercero transitorio, se señala que los servidores públicos que den el examen toxicológico positivo a la entrada en vigor de esta modificación, deberán ser temporalmente suspendidos y una vez sometidos a un proceso de desintoxicación se reincorporaran al mismo, “hasta que se acredite con un nuevo examen toxicológico negativo y una certificación medica de salud su aptitud física y mental, y su plena recuperación para continuar desempeñándose en su empleo, cargo o comisión. La reincidencia causara baja definitiva”, se propone.

afcl

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