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Guadalajara.— El gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, busca que el próximo fiscal del estado sea Gerardo Octavio Solís Gómez, un político de extracción panista con acusaciones de tortura y quien en 2007, cuando fungió como gobernador interino, intentó crear una policía secreta.
“Después de meses de valoración de perfiles y de un inédito ejercicio de la mano del Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción Jalisco, he tomado la decisión de presentar al Dr. Gerardo Octavio Solís Gómez como el mejor perfil para encabezar la Fiscalía General del Estado”, informó en un comunicado.
Con este anuncio, se espera que el mandatario Aristoteles Sandoval haga la propuesta al Congreso local para su ratificación.
Solís Gómez fue nombrado como procurador de Jalisco en mayo de 2000 por el ex gobernador Alberto Cárdenas Jiménez, y fue ratificado en su cargo en 2001 por el mandatario Francisco Ramírez Acuña, puesto que desempeño hasta 2005, cuando fue nombrado secretario general de Gobierno.
Durante su gestión como procurador se suscitó la represión de la policía estatal a los jóvenes que, el 28 de mayo de 2004, se manifestaron contra las políticas neoliberales en medio de la cumbre de jefes de Estado de América Latina, El Caribe y la Unión Europea, realizada en Guadalajara.
Por este hecho, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acreditó 19 casos de tortura, 73 incomunicaciones y retenciones ilegales, además de tratos crueles y degradantes, pero ningún elemento fue investigado.
Además, durante su periodo como procurador, se interpusieron alrededor de 700 quejas por violaciones a los derechos humanos por parte del personal de la procuraduría de Jalisco.
En noviembre de 2006 fue nombrado gobernador interino y en 2007, antes de dejar el cargo, promovió en el Congreso local la creación de una policía secreta estatal para supuestamente combatir la delincuencia organizada, la cual no fue aprobada, debido a la presión de diversas organizaciones de la sociedad civil.
También fue parte del equipo de transición del gobernador Aristóteles Sandoval y fungió como delegado de la PGR.