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Son las 5:30 horas de la tarde. Las escalinatas y explanada de la Plaza de la Danza, ubicada frente al palacio municipal de la ciudad de Oaxaca, lucen repletas de personas en quienes la ansiedad empieza a reflejarse con algunos chiflidos aislados.
Lilia López Hernández, la Diosa Centeótl, que representa la energía del maíz y la tierra, y que cada año es elegida para encabezar las fiestas de julio, hace su aparición.
Ataviada con su bastón de mando adornado con figuras talladas en madera, recorre el escenario. Es a ella a quien se ofrece la Guelaguetza como obsequio. Y al igual que se ha hecho desde hace 16 años, este 2019 un grupo de jóvenes, niños y niñas con Síndrome de Down entregarán a la diosa su ofrenda.
La alegría desborda el escenario. La música vibra en los muros de cantera verde del palacio municipal, la escuela de Bellas Artes y de la Basílica de la Virgen de la Soledad. Y entre los gigantes de piedra, los niños y jóvenes suben al escenario.
Para iniciar, los anfitriones han elegido un jarabe mixe del municipio de Tamazulápam del Espíritu Santo, municipio de la Sierra Norte. Así comienza la ofrenda.
En la Guelaguetza Muy Especial del grupo artístico Los Ángeles de Luz, una asociación civil, se interpretan los bailes de todas las regiones del estado, para lo cual los 17 jóvenes, niños y niñas se preparan durante todo el año.
De acuerdo con la directora del grupo artístico, Flor Verónica García Ávila, con esta presentación y el trabajo realizado en el grupo artístico se busca promover la inclusión social de niñas, niños y adolescentes con síndrome de Down. Y sobre todo dar a conocer a las personas que ellos tienen la capacidad de realizar todo tipo de actividades.
No es la única meta. A través de estas expresiones se fomenta la responsabilidad entre los que integran el grupo; pues se busca hacerles ver que pueden lograr lo que quieran.
Los Ángeles de Luz nacieron como una iniciativa de padres de familia, y a lo largo de su trayectoria se han presentado en lugares Guadalajara, Campeche, Puebla, Estado de México, Guanajuato y Oaxaca.
En esta edición de la Guelaguetza Muy Especial, algunos de los 17 participantes son verdaderos veteranos, pues llevan más de 15 años en la asociación. En esta ocasión fueron designados como capitanes los jóvenes Ary y Fredy.
Todo esfuerzo es necesario para cumplir el objetivo: que niños y jóvenes con Down tengan una mejor integración a la sociedad. Sobre todo porque, aunque no hay un censo local de casos, las organizaciones dicen desde su experiencia que Oaxaca es un estado con alta incidencia.
Los bailes son representativos de todas las regiones: el jarabe de Ejutla de Crespo, los sones de Huautla de Jiménez y de Pochutla; las rimas de Pinotepa Nacional y la elegancia del Istmo de Tehuantepec.
Pese a que la Guelaguetza Muy Especial se realiza en el marco de las festividades de julio, se acompaña con un convite y forma parte del programa oficial, ni autoridades municipales ni estatales asistieron a presenciar esta ofrenda.