Mérida.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) rescató dos ejemplares de tigre de bengala (Panthera tigris) que estaban en cautiverio en el Rancho Santa María, ubicado en el municipio de Baca , al no acreditarse su legal procedencia, entre otras irregularidades, luego de que los felinos atacaron al propietario del lugar donde se encontraban y a su hijo.
Debido a un reporte policiaco y denuncias sobre la posesión ilegal y ataque de estos tigres de bengala ocurrido en días pasados, inspectores de esta Profepa acudieron a realizar una visita de inspección al Rancho.
De acuerdo con los reportes, los felinos atacaron a un menor que supuestamente se acercó a ellos para tomarse una foto. El padre del joven entró a la jaula de los animales para auxiliar al adolescente.
Ambos resultaron con heridas de cuidado, por lo que se encuentran internados en una clínica de Mérida.
Luego se informó que el propietario del rancho, identificado como R.G.L.T, se encuentra hospitalizado bajo custodia policial debido a que tiene una orden de reaprehensión por homicidio calificado en su entidad de origen, Nuevo León.
En el sitio se encontraron los dos ejemplares de tigre de bengala en confinamiento y no se presentó la documentación que acredite la legal procedencia de los animales.
Son un macho y una hembra de la especie Panthera tigris, en etapa adulta juvenil. Los tigres son una especie exótica, que no se distribuye de manera natural en México, por lo que su manejo únicamente puede llevarse a cabo en condiciones de confinamiento que garanticen la seguridad de la sociedad civil y trato digno y respetuoso hacia los ejemplares.
afcl