Pachuca.- El procurador de Justicia de Hidalgo, Raúl Arroyo, descartó que en esta entidad haya incursionado algún grupo de la delincuencia organizada. Las ejecuciones en Ixmiquilpan y la delincuencia en general -dijo- es doméstica.
El municipio de Ixmiquilpan, en el Valle del Mezquital, se ha convertido en una de las zonas más inseguras del estado, donde se han dado varios asesinatos a mano armada, además del abandono de cuerpos con cartulinas firmadas con las siglas CJNG.
Al respecto el fiscal hidalguense aseveró que no hay certeza de que las siglas confirmen que son de determinada organización, “es tan irresponsable decirlo como si en este momento me muestran un documento donde me manda saludos el presidente de la República”, aseveró.
La inseguridad que hay en Hidalgo es un asunto local con delincuencia doméstica , sin embargo hay investigaciones sobre estos hechos, “si me hablan de cárteles, ninguno, si me hablan de cárteles de la delincuencia organizada, ninguno; nosotros consideramos que la delincuencia es doméstica”.
Indicó también que esta dependencia trabaja con una lista de objetivos, es decir, delincuentes que han sido identificados y sobre los cuales se mantiene una investigación, sin embargo dijo que no se puede revelar la estrategia.
Resaltó que se cuenta con objetivos en búsqueda, otros con orden de aprehensión o con carpeta iniciada.
El fiscal hidalguense también reconoció que esta dependencia tiene varias debilidades, entre ellas que se carece de una vinculación entre el ministerio público, servicios periciales y los agentes de investigación, tampoco hay tiempos establecidos para el cierre de carpetas, ni se cuenta con un sistema informático que alerte periódicamente sobre el tiempo que lleva una carpeta sin trabajar y hay bajos índices de profesionalización entre los trabajadores de la dependencia.
Y es sobre esto en lo que se debe de trabajar, aseveró.