Torreón.— Juan Carlos “N”, el policía de Coahuila acusado de haber matado al migrante hondureño Marco Tulio Perdomo el pasado 31 de julio, fue vinculado a proceso por el delito de homicidio calificado con ventaja.
Fue ayer cuando se celebró una audiencia que presidió la jueza Lilia Sánchez, quien escuchó los alegatos tanto del ministerio público como de la defensa.
Al finalizar la escucha de ambas partes, la jueza acreditó las pruebas testimoniales, periciales y los informes emitidos por las autoridades, y determinó que el imputado violó los códigos que implican la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza.
Sánchez expuso que el policía tendría que haber tenido un alto grado de preparación para ingresar a la corporación y para el uso de armas, situación por la que cuestionó el haber accionado el arma.
De acuerdo con el Ministerio Público, se concluyó que había sido Juan Carlos quien habría disparado. La defensa alegó que el balazo no había sido por la espalda, situación que no logró ser acreditada.
Los testimonios de otros compañeros migrantes sobrevivientes terminaron por fortalecer la acusación. Ellos narraron que Marco Tulio corrió con su hija de ocho años durante la persecución, la tomó de la mano y le abrió camino por un alambre de púas para que ella y sus compañeros pasaran. Esta narración enterró la idea de que el migrante había sido quien había abierto fuego inicialmente.