Monterrey, NL
.- Alfonso Durazo Montaño , próximo secretario de Seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador , reconoció que gracias a la riqueza de propuestas presentadas en los foros de consulta para la Pacificación y Reconciliación Nacional , el nuevo gobierno ha pasado del planteamiento original del “perdón sí, olvido no”, al “ni perdón ni olvido”, planteado por los familiares de las víctimas de desaparición.
“Hemos encontrado que primero tenemos que garantizar justicia, la no repetición, la reparación del daño, y la verdad para las víctimas, para entonces sí abrir la vía para el perdón”, asentó Durazo.
Y es que durante el sexto foro, realizado hoy en las instalaciones de la Facultad de Libre de Derecho , en el municipio de Santa Catarina, hubo fuertes reclamos para que estos encuentros no resulten sólo una simulación, que sirva para validar un proyecto ya decidido de antemano por el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, lo cual rechazó el anunciado como próximo secretario de Seguridad, pues afirmó se actuará con base a las propuestas ciudadanas.
En un lugar para muchos poco accesible, por lo lejano del centro de la ciudad, Irma Leticia Hidalgo, dirigente de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, abrió la ronda de participaciones, donde destacó que Nuevo León presenta oficialmente dos mil 919 casos de desaparecidos, de los 39 mil registrados en todo el país.
“Saludamos la buena intención de promover los foros para escuchar a las víctimas, pero lamentamos que estos espacios sean tan limitados y estén encaminados a validar una propuesta que desde el próximo gobierno se pretenda implementar, pues no nos preguntan qué queremos, sino qué nos parece su propuesta”.
Pero ante la apertura que se ha presentado, añadió, “queremos tomar la palabra para decir que entendemos que sus tiempos no son los nuestros, para nosotros siempre ha sido urgente que tomen en serio el ejercicio público y den resultados reales, y nos den justicia porque para nosotros la justicia es que se encuentren a todas las personas desaparecidas”.
“No podemos poner nuestras prioridades detrás de buenas intenciones, les invitamos a tener una escucha activa y que sean conscientes de que si no existen las condiciones adecuadas no se puede iniciar un proceso de pacificación”.
No es posible construir sobre ruinas, sobre miles de muertos, de desaparecidos; si relegamos a las víctimas no podemos avanzar en este país, debemos reivindicarnos como seres humanos”, dijo la madre de Roy Ribera Hidalgo, sacado de su propio domicilio por un grupo de hombres armados el 11 de enero de 2011, sin que a la fecha se conozca su destino.
Entre los asistentes estuvo también Ana María Salas López, que acudió a exigir la búsqueda de su hermano Ramiro, un alumno de maestría en Matemáticas, desparecido desde el cuatro de abril de 1978, y por el que sus padres ya muertos, nunca dejaron de luchar ni perdieron la esperanza de encontrarlo vivo.
Presuntamente, al salir a entregar un libro que le habían prestado para un examen, el joven fue víctima de una redada que entre el cuatro y cinco de abril de hace 40 años, realizaron la Brigada Blanca de la Dirección Federal de Seguridad y la Policía Judicial de Nuevo León. Hay un testimonio notariado de que fue visto en el Campo Militar Número 1, pero fuera de eso, hasta hoy se desconoce su paradero.
También hizo uso de la palabra, Rosario Piedra Ibarra, hija de Rosario Ibarra de Piedra, fundadora del comité Eureka, que desde 1977 lucha por la presentación de los desaparecidos y la liberación de los presos políticos.
Su familia reclama la presentación de Jesús Piedra Ibarra presunto integrante del movimiento guerrillero de los años 70, del que nunca más se supo luego de su detención en abril de 1975. “Los familiares de desaparecidos políticos, sabemos que es una política de terrorismo de estado, para desmovilizar e impedir la organización de las luchas sociales”.
Y también saben, expuso, que no ha sido por falta de capacidad que el gobierno no ha respondido ante la sociedad para encontrarlos, sino por encubrir y borrar sus propias huellas en la comisión de estos delitos.
“Nosotros los familiares de los desaparecidos políticos, no buscamos conmiseración o consuelo, no buscamos tener paz, no buscamos resignación, no buscamos un pago, los buscamos a ellos: a nuestros amados y queridos, hijos, padres, hermanos, esposos y familiares”.
Andrea García Sierra, habló para exigir la búsqueda de su hermano Rogelio, desaparecido desde el 30 de agosto de este año, y del que no existe rastro alguno, pese a que han recibido ayuda de las autoridades porque es una persona con una amplia trayectoria en el servicio público en el gobierno estatal, el Congreso local, y hasta el día de su desaparición en el municipio de Guadalupe.
Rogelio García fue interceptado por supuestos integrantes del crimen organizado, durante un viaje a Matamoros, Tamaulipas, cuando acompañaba a un primo que es abogado en casos del fuero federal. Desde entonces “ no hemos sabido de ellos, no han hablado para pedir rescate”.
Una mujer pidió justicia por el secuestro y muerte de diez policías del municipio de Apodaca y el jefe de la corporación, Milton Alvarado Rojas, que fueron privados de la libertad y de la vida, en 2011. Fuera de programa, recordó que el entonces alcalde, Benito Caballero, les pidió a los familiares dejar de buscarlos puesto que estaban vivos, y se negociaba su liberación.
Fuera de programa demandó al próximo presidente Andrés Manuel López Obrador se investigue al ex alcalde Caballero, y que “no se venda, porque todos los demás están vendidos”.
jno