Mérida.- Las nubes de polvos provenientes del Sahara que tanto han llamado la atención en los últimos días, seguirán llegando en las próximas semanas a la Península de Yucatán , pues es un fenómeno regular que se prolonga por varias semanas cada año.
Personal del Centro Hidrometeorológico Regional de Mérida indicó a Notimex que el “pico” del arribo esas nubes con restos minerales que hacen que los amaneceres sean grisáceos y los atardeceres rojizos, se registró los pasados días 13 y 14 de este mes.
A partir de ese día, los vientos y las lluvias provocaron la dispersión y condensación de las partículas suspendidas en el aire, y ahora con el paso de una onda tropical y una vaguada por la zona del Golfo de México, ya son casi imperceptibles en esta zona del país, según la información proporcionada.
Sin embargo, se trata de un fenómeno que puede prolongarse durante varias semanas en el año, hecho que confirma a través de un reporte el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
De acuerdo a lo expuesto por Cenapred, las tormentas de arena y polvo constituyen fenómenos meteorológicos comunes . Las principales fuentes de estos polvos minerales son las regiones áridas de África septentrional, la península arábiga, Asia central y China.
La cantidad de polvo del Sahara que ingresa al país depende de la intensidad del viento y concentración del mismo sobre África, y el pronóstico es que aún lleguen varias nubes con esos minerales a esta región peninsular.
Esas nubes de polvo han tomado mayor protagonismo, luego de que especialistas y científicos que se reunieron, este jueves, en el Instituto Nacional de Cambio Climático , en Quintana Roo.
Estos, señalaron que existe la posibilidad de que el polvo proveniente del Sahara esté enriqueciendo con nutrientes al sargazo en su paso por el océano Atlántico.
Detallan que este polvo contiene fosfatos y hierro que son abonos muy eficaces para algas y plantas. Además, este polvo sigue las corrientes aéreas y cae en forma de lluvia en el Atlántico, en el Caribe y en la selva del Amazonas, en Brasil.
afcl