Matías Romero.— La caravana migrante descansó este sábado en Matías Romero, municipio del Istmo de Tehuantepec; el preámbulo para que los centroamericanos abandonen Oaxaca y se internen en Veracruz.
Después de recorrer más de 159 kilómetros del territorio oaxaqueño desde de Los Corazones, San Pedro Tapanatepec —la primera comunidad a la que llegaron— ayer los migrantes tomaron fuerzas en Matías Romero y la mañana de este domingo saldrán al municipio de Sayula de Alemán, ya en Veracruz, por lo que se prevé que recorran 129 kilómetros a lo largo de la carretera Transístmica.
La próxima semana tienen planeado arribar a Coatzacoalcos, donde se sumarán a otra caravana que se forma en esa ciudad, y presuntamente partirían juntos el 18 de noviembre a la Ciudad de México.
Los más de mil 500 migrantes, la mayoría mujeres y niños, recorrieron el último tramo de 79 kilómetros (de Niltepec a Matías Romero), en plataformas, camionetas y tráileres, aunque en un primer momento la Guardia Nacional les impidió su avance y que recibieran apoyo de los automovilistas de la carretera Panamericana.
Pese a su postura inicial, los agentes terminaron por ceder ante la entrada del frente frío número ocho (que llega con vientos de más de 80 kilómetros por hora) y ponía en riesgo la integridad del contingente.
A su arribo a Matías Romero, la caravana se instaló en un primer momento en el campo deportivo Emiliano Zapata, pero debido al mal tiempo fueron trasladados al domo municipal que se localiza en el centro de la población, donde se les acondicionaron los baños.
La mañana de este sábado, la brigada de vectores de la jurisdicción sanitaria número 2 de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) fumigó los espacios que ocupan para evitar los moscos transmisores de dengue, chikungunya y zika.