Chilpancingo.— El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, informó —sin dar detalles— que el expreso político Gonzalo Molina González apareció después de tres días de perderle el rastro junto con sus dos hijos y su yerno; sin embargo, el Comité por la Libertad de los Presos Políticos exigió pruebas, como escuchar la voz o un video, para tener la certeza de que ya fue liberado.
Ayer, a las 20:00 horas, escribió en su cuenta de Twitter: “Me he enterado con satisfacción que Gonzalo Molina se encuentra sano y salvo, pronto estará con su familia”.
El mandatario no dio ningún detalle más como dónde apareció, si fue liberado o fue rescatado.
Sin embargo, Enriqueta Chávez López, representante del Comité por la Libertad de los Presos Políticos, dijo que hasta las 8:00 de la noche, Gonzalo no se había comunicado ni con su familia ni con ella. Pidió más información y pruebas de que está “salvo y sano”.
Dijo que mientras Gonzalo Molina no hable con su familia o envíe un video diciendo que está bien, lo seguirán dando como desaparecido.
Incluso, Chávez López señaló que habló con personal del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación y tampoco tienen información de que el expreso político haya aparecido.
Chávez López afirmó que funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob le informaron que revisaran las cámaras de vigilancia del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5) para saber qué pasó con el taxi en el que salieron Gonzalo Molina, sus hijos y su yerno.
Desde las 10:00 de la noche del martes 26, los cuatro hombres están desaparecidos.
Integrantes del comité explicaron que esa noche salieron de una casa de seguridad que les había asignado el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Segob, porque hombres desconocidos los estaban vigilando. Los integrantes del comité organizaron su traslado y les pidieron un Uber.
Cuando estaban a cinco cuadras de llegar al lugar donde se cambiarían, la aplicación dio como terminado el viaje y desde entonces perdieron la comunicación con Gonzalo Molina. Desde entonces no se supo más de ellos.
Gonzalo Molina llegó a la Ciudad de México dos días después de que recuperara su libertad. El expreso político decidió dejar el municipio de Tixtla, donde está su casa, por las constantes amenazas que recibió su familia desde que estaba preso.