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Culiacán.– En México, las agresiones y asesinatos de defensores de los derechos humanos y periodistas no tienen un denominador común, lo que hay es un contexto generalizado de violencia que implica para estos actores que tocar intereses poderosos del crimen organizado, de caciques o autoridades locales, es un grave riesgo.
Así lo interpretó el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Derechos Humanos , Jan Jarab , en su participación como presentador del último libro que editó en vida el periodista Javier Valdez Cárdenas , asesinado de 13 disparos hace dos años.
En la segunda jornada en memoria del fallecido cofundador del Semanario Río Doce , su viuda, Griselda Triana ; el periodista, José Reveles y Jan Jarab participaron en la presentación del libro “Narcoperiodismo ”, el cual Valdez Cárdenas no alcanzó a divulgar en ferias nacionales e internacionales , como lo hizo con muchas de sus obras literarias.
Jarab citó que las agresiones a comunicadores y activistas de los derechos humanos son una situación compleja, ya que por un lado se encuentra el crimen organizado infiltrado en la sociedad y por otro la debilidad de las instituciones que generan una gran impunidad en todos los delitos.
Dio a conocer que el Alto Comisionado de las Nacionales Unidas en Derechos Humanos, está interesado en que en México se mejoren los mecanismos de protección y en la necesidad de que mejore la justicia, investigando, hasta la mínima agresión.
Por su parte, José Reveles reseñó algunas páginas del último libro escrito por Valdez Cárdenas, a quien de 13 disparos lo asesinaron el 15 de mayo del 2017 en la calle Riva Palacio, en la colonia Almada, de esta ciudad, a escasos minutos de abandonar sus oficinas.
En su intervención expuso que en la investigación del asesinato de su colega se tienen muchas dudas, cuestionamientos sobre los avances de la investigación
, sobre todo por una ausencia de los autores intelectuales, aun cuando se cita como sospechoso a Dámaso López “El licenciado” .
Griselda Triana, esposa del cofundador del Semanario Río Doce, expuso que por las historias que plasmó en sus libros, Javier percibió que él podía ser una víctima más, por el contexto que se vive en Sinaloa.
Subrayó que, a dos años de la muerte del escritor, para su familia ha sido muy difícil sobrellevar su ausencia, sin tener la certeza de que habrá justicia y castigo para todos los actores involucrados, tanto materiales como intelectuales.
En coro, los asistentes, con el grito de: “Justicia para Javier Valdez, Justicia para Javier Valdez”, cerraron el evento, además de un fuerte aplauso al periodista y sus escritos.
jabf
