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Chilpancingo.— El cauce del río Huacapa, que atraviesa Chilpancingo de norte a sur, está en vilo: la fuerza de la corriente abrió siete socavones en su trayecto.
La estructura del encauzamiento del río Huacapa es una de las principales vías en Chilpancingo, ahí se desfoga el tráfico de las calles céntricas y está rodeada de comercios, escuelas y viviendas.
En este momento está cerrada a la circulación, pues el riesgo es latente. La estructura es frágil. La Secretaría de Protección Civil recomendó no circular por esa vía para evitar nuevos hundimientos.
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“No usar absolutamente bajo ninguna circunstancia los tramos a lo largo de toda la vía”, pidió la gobernadora morenista Evelyn Salgado Pineda.
Desde la tarde del pasado miércoles, el nivel del río comenzó a subir y el viernes finalmente se desbordó. Los daños provocados en el margen del río son incuantificables: cientos de casas se inundaron y ayer continuaban llenas de lodo.
Los pobladores que viven en las orillas perdieron colchones, refrigeradores, electrodomésticos y televisores que se perjudicaron cuando el agua del río entró de manera intempestiva en sus casas.
La corriente del río ya bajó, pero se mantiene el riesgo. Los muros de contención se despedazan poco a poco y el agua arrastra la tierra, ya suman siete los socavones en distintos puntos de la ciudad.
El encauzamiento, además de ser un canal de aguas negras, se convirtió en un corredor comercial: ahí hay restaurantes, tiendas, cines, bancos, casas de materiales, bares, hoteles, gimnasios, salones de fiestas, escuelas y oficinas gubernamentales. Desde el pasado miércoles los locatarios comenzaron a colocar costales llenos de arena en un intento desesperado para detener la caída de los muros de contención.
Los comerciantes pusieron manos a la obra por su propia cuenta, ante la tardanza de las autoridades de tomar cartas en el asunto.
Hasta ayer, el gobierno del estado sólo había recomendado no circular por esa vía y la Secretaría de Protección Civil informó que siete puentes vehiculares están en buenas condiciones, pero no se ha hecho más.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en Chilpancingo, Iván Salgado Ramírez, informó que el cierre del encauzamiento del río Huacapa ya afectó a más de 100 negocios directamente y a otros de manera indirecta.
Salgado Ramírez explicó que sus asociados le han reportado una caída en sus ventas de hasta 90% y aún no han cuantificado los daños materiales ni económicos.
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“Es el corte de la circulación en estas vías que fueron dañadas en la zona comercial, impide que el ciudadano se acerque, esto genera grandes pérdidas hasta de 90% ya que no hay flujo [de personas], no hay ventas”, lamentó.
Los empresarios y comerciantes colocaron unos 600 costales de arena en el cauce del Huacapa, en la colonia Universal.
“En esta zona sabemos que los comercios están en riesgo, en peligro latente de que se siga deslavando, el agua se va acercado visiblemente a las estructuras de los edificios de los negocios”, lamentó.