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Tapachula.— Entre los migrantes de Asia y África que están desde hace más de 15 días acampando en la explanada exterior de la Estación Migratoria Siglo 21, existe el temor de un posible brote de varicela y dermatitis.
Elisa, una mujer procedente de Haití, dijo estar preocupada porque desde hace dos días su bebé de 11 meses padece de fiebre y le han brotado ámpulas en todo el cuerpo y en el interior de la boca que le provocan picazón y dolor, sospecha que se trata de varicela, pero la menor no ha tenido acceso a un médico para confirmar el diagnóstico.
El caso fue tomado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que gestiona que los menores sean atendidos por el sector Salud para confirmar o descartar este presunto brote de varicela.
La mujer explicó que viaja sola con dos hijas adolescentes, de 14 y 13 años, así como su bebé de nombre Elisa, de 11 meses, quien llora sin parar afuera de la estación migratoria, donde acampan más de 300 migrantes extracontinentales, entre ellos unos 150 menores con edades que van de cero a 17 años.
Otras mujeres explicaron que sus hijos y algunos adultos presentan problemas en la piel, debido a que carecen de agua en el lugar y se han visto obligados a bañarse en un arroyo de aguas negras que está cercano a la sede migratoria.
Arranca prerregistro. Tras 15 días de espera, el Instituto Nacional de Migración (Inami) inició esta semana un prerregistro de más de 300 migrantes provenientes de África y Asia que se encuentran acampando en la explanada exterior de la Estación Migratoria Siglo 21, quienes buscan realizar el trámite del oficio de salida que les permita avanzar hacia la frontera con Estados Unidos.
A las 9:30 de la mañana, oficiales del Inami apoyados por elementos de la Policía Federal (PF) anunciaron que se realizaría un prerregistro, provocando el desorden entre los migrantes que se apostaron en la entrada del recinto migratorio.
“El día de hoy les vamos a hacer un prerregistro, se forman por nacionalidad para que podamos tomar la información necesaria; con toda la información que nosotros tengamos les vamos a decir en qué momento los vamos a ingresar”, informó la oficial a través de un megáfono, en español e inglés.
“Por la tarde les vamos a decir quiénes van a ingresar. No van a ingresar todos, pero vamos a tomar los datos de todos, organizados y por nacionalidad; se dará prioridad a las mujeres embarazadas con niños menores de cinco años”, precisó la oficial.
Luego de formarse en fila por nacionalidad, los agentes iniciaron con el prerregistro de los extranjeros, tomando la foto con un celular y datos generales de documentos oficiales como pasaporte y carnet de identificación.
Media hora antes, un grupo de migrantes extracontinentales gritó racista a la directora de Control y Verificación Migratoria, Ana Laura Mondragón. Los extranjeros insisten en que son víctimas de maltrato y de discriminación al interior de la estación Siglo 21.
“¡Racista!, ¡racista!, ¡México racista!”, gritaban los migrantes mientras la funcionaria federal intentaba ingresar a la sede migratoria.
“México mucho racista, ella está excluyendo a raza negra; la piel negra no tiene valor”, insistían los migrantes provenientes de Afganistán, Congo, Camerún, Paquistán, India, Eritrea, Bangladesh, Angola, Nigeria, Guinea, Nepal, Etiopía y Haití, entre otros.
“Vivimos una situación difícil, las mujeres con bebés y embarazadas duermen en el sereno, no hay baños para nuestras necesidades, no hay médico, medicamento, nadie dice nada; sólo estamos esperando un papel para seguir el viaje”, dijo Frederik, un migrante visiblemente enojado.
