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En el último año y medio salieron a relucir dos terrenos propiedad del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que encabeza Carlos Romero Deschamps, los cuales fueron materia de negociación con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Uno de ellos se ubica en el polígono de la ex Refinería 18 de Marzo, en la Ciudad de México, mientras que el otro está en la ex terminal de almacenamiento y distribución San Rafael, en el municipio de Guadalupe, Nuevo León.
Ambos inmuebles, originalmente donados por Pemex al gremio de trabajadores petroleros con autorización del Consejo de Administración, fueron incorporados al Programa Anual de Enajenación de Bienes Inmuebles de 2016 y 2017 de la empresa productiva del Estado.
Sin embargo, el STPRM envió recientemente a la dirección y al Consejo de Administración de la petrolera una solicitud para que le sea donado otro terreno de 12 hectáreas, ubicado en el municipio de Salamanca, Guanajuato.
De acuerdo con información obtenida por EL UNIVERSAL, el 27 abril de 2017 el Consejo de Administración de Pemex en su sesión 918 ordinaria autorizó una adición a su Programa Anual de Enajenación de Bienes Inmuebles de Pemex y sus Empresas Productivas Subsidiarias, mediante el cual desincorporó del régimen de dominio público de la Federación el predio denominado El Ranchito, localizado en el interior de la ex Refinería 18 de Marzo, en la delegación Azcapotzalco, Ciudad de México.
Se trata de un terreno de 7 mil 640.67 metros cuadrados, de los cuales 638.25 metros cuadrados tienen construcción.
Esta superficie, según consta en el acta de sesión del máximo órgano de gobierno de Pemex, sería “enajenado a través de una operación de permuta con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) a cambio de una fracción de terreno ―cuya extensión no se precisa― equivalente al valor, propiedad del sindicato, también ubicado en el polígono de la ex Refinería 18 de Marzo”. Es decir que el gremio petrolero posee una propiedad dentro de lo que fue la refinería.
En esa misma sesión se autorizó la venta del inmueble de 2 mil 684.65 metros cuadrados ―3 mil 620.74 con construcción― que era utilizado para las oficinas del sindicato petrolero, Sección 35 desde hace más de 60 años, ubicado en la calle Heraldo 101, colonia El Recreo, Clavería, delegación Azcapotzalco.
En la sesión 911 ordinaria del Consejo se acordó que el inmueble que originalmente se asignó a Pemex Logística sería enajenado “a través de una operación de permuta con el sindicato petrolero, a cambio de una fracción de terreno con la misma superficie, localizada en la calle 18 de Marzo, colonia San Rafael”, en la que se construiría la Unidad de Apoyo Técnico para la atención de Emergencias, previa obtención de los dictámenes valuatorios de ambos predios.
En los esquemas de permuta realizados con el sindicato petrolero no se aprovecharon las herramientas que otorgan las políticas generales de Administración de Bienes Muebles e Inmuebles de Pemex y sus empresas subsidiarias que aprobó el mismo consejo el 19 de diciembre de 2014, como parte de la reforma energética.
Los lineamientos establecen que en la desincorporación o enajenación de bienes “se debe obtener la autorización del Consejo de Administración, con base en dictámenes técnicos, y la enajenación debe observar en todo momento que se realicen mediante el procedimiento que genere mayor beneficio económico, operativo y financiero para la empresa”.
De hecho, Pemex realiza de manera anual la venta de bienes como casas, terrenos, plantas, instalaciones, estaciones de servicio, chatarra, ductos obsoletos y en algunos casos donaciones, pero de inmuebles como escuelas o terrenos para uso público, con el fin de obtener recursos frescos por esas operaciones.