Ciudad Juárez.— Beto O’Rourke, precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, visitó ayer la Casa del Migrante, albergue que actualmente refugia a casi 500 extranjeros, principalmente de origen centroamericano, quienes esperan su cita para obtener asilo político en el país vecino.
Durante su recorrido, el político estadounidense estuvo acompañado por el alcalde juarense, Armando Cabada Alvídrez.
O’Rourke tuvo la oportunidad de escuchar el testimonio de mujeres y hombres provenientes de Guatemala y El Salvador.
El demócrata estadounidense se ha manifestado en varias ocasiones en contra de las políticas migratorias que promueve el presidente Donald Trump, y en repetidas ocasiones ha señalado que el trato que reciben los migrantes es “inhumano”, es por ello que ha decidido escuchar los testimonios de quienes han sufrido diferentes necesidades al dejar su país de origen.
En su visita a Ciudad Juárez, O’Rourke se reunió con familias que fueron retornadas a México, en el marco del Protocolo de Protección a Migrantes, y escuchó sus historias sobre las travesías que vivieron para llegar a esta frontera.
Además, se enteró de primera voz del trato que reciben en Estados Unidos aquellas personas que son detenidas en su intento por cruzar sin documentos migratorios, o bien, aquellos que se entregan a la Patrulla Fronteriza en los límites del río Bravo para solicitar asilo.
En su acercamiento con el edil fronterizo, O’Rourke preguntó si el municipio de Ciudad Juárez cuenta con recursos económicos suficientes para sostener a los miles de migrantes que están siendo retornados todos los días desde Estados Unidos, o aquellos que aún están llegando a través de la frontera sur de México, a lo cual, el alcalde Armando Cabada Alvídrez respondió que por ahora no existen tales recursos.
En su cuenta de Twitter, el precandidato demócrata hizo un resumen de su viaje y escribió: “El país más rico y poderoso del planeta está alejando a estas familias de una tierra compuesta por refugiados y solicitantes de asilo de todo el mundo. Esto no podemos ser nosotros. Esto no puede ser Estados Unidos. Pero en este momento, esto es Estados Unidos y nos corresponde a todos hacer esto bien”.
Durante su recorrido en la Casa del Migrante, Beto O’Rourke escuchó los relatos de varios migrantes centroamericanos que sufrieron diversas situaciones de violencia en su país y que, para llegar a esta frontera, incluso vieron a personas morir durante la travesía.
Este viaje fue el primero con carácter de internacional para O’Rourke, quien antes de realizarlo expresó: “Espero que mi visita arroje luz sobre las circunstancias desesperadas de las que huyen quienes buscan asilo y refugio, así como las condiciones que estas familias e individuos se ven obligados a soportar luego de ser rechazados en nuestras fronteras”.
El precandidato estadounidense también señaló que las familias de migrantes son directamente afectadas por las políticas crueles e inhumanas que aplica la administración de Donald Trump.