Aguascalientes, Ags.- Porfirio Javier Sánchez Mendoza , condecorado en el sexenio del presidente Vicente Fox por su entrega y desempeño en el combate a la delincuencia organizada en la Agencia Federal de Investigación (AFI), acumula dos décadas de carrera policial en campo, terrorismo global, investigación y secuestros.
Mantuvo posiciones de mando en la Policía Federal y en la Agencia Federal de Investigación (AFI) en los sexenios del presidente Vicente Fox , Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto .
En su carrera policial coincidió y tuvo como su superior a Genaro García , titular de la Agencia Federal de Investigación 2001-2006; secretario de Seguridad Pública 2006-2012.
Se integró a la AFI como agente federal en 1999 en donde permaneció tres años, hasta 2002, cuando escaló como jefe de Departamento de Investigación Policial de la Procuraduría General de la República, que entonces tenía como titular a Rafael Macedo de la Concha.
Subdirector de Investigación Policial de la PGR, Director de Operaciones encubiertas de la Segob, Director General de Tráfico y Contrabando, Coordinador de Investigación Técnica y Operación, Coordinador de Investigación de Campo (secuestros).
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En 7 de junio de 2018, después de fungir por cuatro años como Director de Situaciones Tácticas en la Coordinación de Operaciones Especiales en la División de Fuerzas Federales de la Policía Federal, llegó a Aguascalientes como titular de la Secretaría de Seguridad Pública .
Sánchez Mendoza, licenciado y maestro en Derecho Penal, recibió la encomienda del gobernador Martín Orozco de mantener un estado seguro, porque las familias de Aguascalientes merecen vivir tranquilas y exigen un gobierno que dé resultados sin pretextos, implementar la tecnología del nuevo C-5 que está en marcha, blindar al Estado de la delincuencia organizada, en coordinación con los gobiernos de Jalisco y Zacatecas y disminuir el índice de robos.
En su función como titular de la SSP han sido evidentes sus diferencias con el secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes, Antonio Martínez Romo, por diferir con su estilo de trabajo; también se le reconoce por su carácter fuerte y dedicación al interior de la corporación que mantuvo bajo control hasta este 2 de febrero en que agentes federales lo trasladaron a la Fiscalía General de la República, por estar presuntamente implicado en actos de tortura.
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