Culiacán.— Ante los hechos de violencia que ocurrieron este fin de semana en el hospital General de Culiacán, se contará con seguridad de la Guardia Nacional y la Policía Estatal, además en las entradas se colocarán marcos detectores de metales, ello como medida de protección.
Este domingo, civiles armados ingresaron al hospital en busca de un paciente para asesinarlo, al no localizarlo realizaron disparos en el interior y luego huyeron.
Como parte de las medidas de seguridad, también se acordó que el personal médico deberá presentarse con sus uniformes y exhibir su identificación para ingresar a la institución de salud, además, los familiares de pacientes que acudan a visita tendrán que registrar su entrada y salida.
Previo a las medidas de seguridad, médicos, residentes y enfermeras amenazaron con irse a un paro. Cuitláhuac González Galindo, secretario de Salud del Estado, dio a conocer que al igual como sucede en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social e ISSSTE en la capital del estado, que cuentan con protección de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal, el Hospital General será incluido en este esquema de vigilancia.
En el inicio de la séptima semana de violencia, se reportó que sobre la carretera México-Nogales, a la altura de un club acuático de la salida sur, en la cajuela de un auto color gris, fueron hallados los cuerpos de dos hombres envueltos en bolsas de color negro, sin ningún tipo de identificación.
La unidad con placas de circulación VFB 567 C, la cual tenía golpes en sus puertas y llevaba la cajuela abierta, llamó la atención del personal de la Guardia Nacional, quienes al acercarse descubrieron los cuerpos de dos personas.
También se registraron nuevos saqueos, uno de ellos, en un local del fraccionamiento Espacios Barcelona, donde fueron sustraídas prendas de mujer, entre fajas y cinturillas. Los delincuentes destruyeron los cristales y la puerta de acceso al negocio, llevándose alrededor de 10 mil pesos en prendas.
Otro robo ocurrió sobre el boulevard Diego Valadez, en el desarrollo Urbano de Tres Ríos, donde tres personas armadas con tubos, rompieron los cristales y la puerta de acceso de un casino y se apoderaron de un cajero automático.