Nos cuentan desde Zacatecas que, olvidándose de colores, el alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila (Morena), se fue duro contra la 4T por la desaparición de fideicomisos y recortes presupuestales. Fue en una entrevista, nos explican, que el edil dijo que él se encontraba estable tras haberse contagiado de Covid, pero lo que sí estaba grave era su municipio, porque ha sido “abandonado por la Federación” y “es una falta de respeto” quitarle el Fortaseg, con el que compró 15 patrullas, además de la eliminación del Fondo Minero, ya que a su terruño no llega dinero ni de las tandas. Pero eso no es todo, nos dicen, pues para rematar don Saúl dijo confiar en la sensibilidad del Presidente… pero luego afirmó que en sus subordinados no se refleja. ¡Auch!
La designación del exprocurador de Justicia de Nuevo León, Bernardo González, como nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, nos dicen, levantó más de una ceja en la entidad, ya que su función será trabajar con la UIF federal para combatir delitos relacionados con corrupción, lavado de dinero y crimen organizado, pero don Bernardo tiene fama de no ver las fallas de sus cercanos. Lo anterior, nos explican, ya que cuando estuvo al frente de la procuraduría, personal a su cargo actuó de manera ilegal al recopilar —en días y horas hábiles— firmas a favor de la candidatura presidencial independiente del gobernador Jaime Rodríguez, quien justamente lo colocó en su nueva posición.
Las exigencias de justicia por los feminicidios y agresiones contra mujeres en plena pandemia, nos narran, están calando en tres dependencias del estado de Chiapas: la fiscalía, el Tribunal Superior de Justicia y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Según nos detallan, a las dos primeras, familiares de las víctimas y activistas las acusan de omisión, negligencia y hasta complicidad gubernamental para liberar a feminicidas, mientras que al titular de Derechos Humanos, Juan José Zepeda, le piden que renuncie porque “es compinche” del gobierno en la no atención de estos delitos. Esto ocurre cuando ahogado el niño se quiere tapar el pozo, se escuchó por ahí.
Quien finalmente cedió ante las presiones, nos mencionan, fue el alcalde de Torreón, Coahuila, Jorge Zermeño (PAN), luego de que anunció la separación de Pedro Luis Bernal como director de Tránsito y Vialidad, una vez que éste fue exhibido por su inacción ante presuntas agresiones de elementos de la dependencia contra ciudadanos. Sin embargo, nos cuentan, eso no fue todo, pues el movimiento lo habría hecho a regañadientes, señalando que las acusaciones contra su funcionario tienen trasfondo político e, incluso, contra la venia de sus cercanos anunció que el ahora exdirector de Tránsito tendrá un nuevo cargo en su administración. ¡Qué tal el berrinche!