Reynosa.— El rostro de Yeshua Valdez poco a poco se deformaba, su quijada se luxaba debido a los movimientos involuntarios que su cuerpo tiene al encontrarse en estado comatoso, y ante la pandemia del Covid-19 ningún especialista podía atenderlo porque no contaba con quirófano especializado.
Durante más de un año, Tania Ocaranza, madre de este joven, buscó un espacio donde le realizaran una cirugía maxilofacial, pues debido a que la boca de su hijo no podía cerrarse estaba teniendo problemas con su dentadura, respiración y garganta.
“Estuve buscando y no lo atendían. Por temor al coronavirus muchos consultorios estaban cerrados y otros no se animaban a aplicarle anestesia a un niño en la condición de Yeshua.
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“Es entendible que los riesgos sean mayores con pacientes como mi hijo, pero como padres estábamos desesperados porque los problemas en su mandíbula se complicaban aún más”, comentó Tania en entrevista con EL UNIVERSAL.
Indicó que los problemas iniciaron hace un año y le costó trabajo encontrar a un especialista que atendiera a su hijo.
“La nariz se le estaba desplazando hacia abajo, ya no podíamos alimentarlo porque no podía cerrar la boca, se le dificultaba mucho respirar. Lo llevé en una ocasión a Guadalajara para que lo atendieran, pero al final no lo podían anestesiar, así que seguí buscando”, subrayó.
Fue así que conoció a otros padres de familia que, como ella, requerían atención especializada para sus hijos, algunos con diversas patologías o con distintos tipos de parálisis. “Muchos buscaron en Estados Unidos para que los puedan atender, pero con el cierre de la frontera por el Covid no pudimos seguir con el trámite para que los recibieran”, recordó.
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Sólo por ayudar
Al conocer el caso de estos niños, el cirujano maxilofacial Guillermo Velázquez se dio a la tarea de reunir a un grupo interdisciplinario para instalar un quirófano y atender casos especiales.
“Es difícil [operar] por los movimientos involuntarios que estos pacientes tienen, por eso optamos por tener un quirófano especializado para poder hacer un manejo completo en una sola cita. El quirófano está totalmente equipado para atender a niños con capacidades diferentes, con algún síndrome o autismo, que no se pueden manejar con una consulta normal porque no podemos anestesiarlos”, explicó el médico.
Explicó que actualmente están atendiendo a niños desde los cuatro meses, sobre todo en casos de labio leporino.
“Estamos trabajando con los clubes rotarios que apoyamos para operar a los niños con defecto de nacimiento en el caso de paladar hendido”, ahondó el médico Velázquez.
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En el caso de Yeshua, el especialista explicó que el joven contaba con varias alteraciones dentales, por lo que fue necesario retirarle muelas del juicio y extraer algunos dientes más.
“Contaba con luxación de mandíbula, la dificultad para atenderlo es que tiene movimientos involuntarios por su condición y al momento de intervenir, esto puede generar algunos problemas; afortunadamente se le pudieron practicar las cirugías. Como joven, debemos tenerlo en observación para detectar cualquier problema y que no se haga más complicado”, dijo.
Actualmente, agregó Tania Ocaranza, su hijo puede mantener cerrada la boca, lo que le permite ingerir alimentos; además, su salud bucal ha mejorado de manera notable.
“Para nosotros es de gran ayuda que este grupo de especialistas se dediquen a nuestros niños, porque con el Covid-19 no encontramos espacios dónde puedan atenderlos bien.
“Yeshua ha mejorado mucho, mantiene su boca cerrada y ya no tiene problema en lengua o paladar, su carita ya no se está deformando”, celebró su mamá.