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Los siete detenidos por la policía estatal la madrugada del jueves, acusados de pertenecer al crimen organizado, alcanzaron su libertad por inconsistencias de los informes presentados ante el Ministerio Público.
El sábado salieron tres, entre ellos un adolescente y otro joven que supuestamente pertenece al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El juez de Control, Job López Maldonado, liberó ayer a las últimas cuatro personas identificadas por la Comisión Estatal de Seguridad como supuestos integrantes del Cártel del Sur.
En la audiencia se conoció que la policía detuvo a las siete personas en tres operativos distintos.
Los liberados, tres hombres y una mujer cuyas iniciales son JVC, JAVR, GES y BEBC, fueron imputados de tentativa de homicidio en contra de los oficiales; sin embargo, el juez consideró que el informe oficial tuvo serias inconsistencias, por lo que decretó su inmediata liberación.
El arresto de los cuatro ocurrió en una casa de la colonia Rubén Jaramillo de Temixco, donde, según la acusación oficial, se refugiaban dos hombres vinculados al crimen organizado. En esa casa murieron seis integrantes de la familia Valdez Chapa, entre ellos cuatro mujeres, un bebé y un adolescente, y de acuerdo con el abogado de la familia de las víctimas, cuatro de los cadáveres tenían disparos de arma de fuego en la cabeza, entre ellos la bebé de tres meses, como si se tratara del “tiro de gracia”. Por estas muertes todavía no hay denuncias contra los policías.
Jesús Alberto Capella, titular de la Comisión Estatal de Seguridad, afirmó que el fallecimiento de las mujeres, el adolescente y el bebé fue producto del “fuego cruzado”, pero Juan Manuel Cuéllar Miranda, abogado de los detenidos, aseveró que ninguno de los detenidos y tampoco las personas fallecidas dieron positivo a las pruebas de rodizonato de sodio, que demuestra o descarta el uso de armas de fuego.
En respuesta, el gobierno del estado afirmó: “En el caso de Temixco no habrá impunidad para delincuentes ni se protegerá a ningún elemento si se acredita su participación en alguna acción equivocada que haya implicado presunto exceso de fuerza”.
En un comunicado, advirtió: “No seremos cómplices ni omisos de quienes quieran lastimar la institución y no cederemos en la lucha contra los delincuentes”.
Policías nunca estuvieron en peligro: juez. Para el juez López Maldonado el informe que presentaron los agentes no aporta elementos probatorios, ni está sustentado, “es falso”.
Señaló que según la relatoría oficial, el día de los hechos los policías tuvieron a la vista a JVC y JAVR, padre e hijo, quienes bajaron de dos camionetas y portaban armas de fuego en su mano derecha, lo cual pudieron constatar los elementos porque se encontraron a cinco metros de distancia y la vía pública estaba iluminada. “Los policías saben de armas y ni eso pudieron hacer, decretar qué tipo portaba cada uno”, criticó el juzgador.
Señaló que si los detenidos tuvieron la intención de asesinar a los oficiales, motivo de la imputación, cuando uno de los elementos tomó por el hombro a JVC como refirió y éste lo jaloneó y tiró al piso dentro del patio de la casa, “ese era el momento para dispararle porque el agente estaba en franca desventaja, pero no fue así, el sujeto que aseguró estaba armado se alejó de éste, según consta en el reporte”, dijo.
Sobre las armas de fuego encontradas, tampoco dio credibilidad a que sólo una fuera accionada y le pareció inverosímil su localización debido a que el relato oficial expuso que los detenidos, cuando se rindieron, salieron del baño, única habitación con puerta, con las manos en alto y sin ningúna arma.
