Cancún.- La operación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) quedará prácticamente anulada con la reducción del 75 por ciento del gasto corriente decretado por el gobierno federal, por temas de “austeridad”, lo que ha detonado un movimiento nacional para solicitar al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador , revertir la medida.
En plataformas electrónicas se lanzó una petición dirigida al mandatario federal, al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Toledo, y al titular de la Conanp, Roberto Aviña, para evitar que la institución que durante los últimos 20 años ha resguardado el capital natural del país, sus recursos y ecosistemas, indispensables para la vida en el planeta, se vaya a pique.
El 23 de abril pasado fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), un decreto que establece, como parte de las medidas de austeridad, la reducción del 75% en los recursos de los capítulos 2000 y 3000 correspondientes a Materiales y Suministros, así como a Servicios Generales a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal.
Tan sólo en la Península de Yucatán, eso representa para la Conanp, la desarticulación de las oficinas regionales, al no poder sostener los gastos operativos que implica proteger, vigilar y gestionar el aprovechamiento de los recursos hídricos, selvas, bosques, manglares, cenotes, arrecifes de coral, flora y fauna en las 25 Áreas Naturales Protegidas (ANP) contenidas en la región, que incluye la Mega Reserva de la Biósfera del Caribe Mexicano, la de mayor superficie marina y terrestre en México.
El recorte le significará al país “darse un balazo en la conservación de su capital natural” y un “contrasentido” frente al mega proyecto del sexenio -el “Tren Maya”- cuya atracción principal se basa en el disfrute de la riqueza ecosistémica, paisajística y arqueológica de la región, afirma el ex comisionado regional de la Conanp, Ricardo Gómez.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el exfuncionario admite que desde el sexenio del entonces presidente Enrique Peña Nieto , la Conanp resintió uno de los golpes más duros en materia presupuestal, que les representó disminuir la presencia necesaria en las ANPs, pues no había a veces “ni para la gasolina”
La coordinación regional operó -tan sólo en 2018- con 12 millones de pesos, cuando el presupuesto necesario, “no el óptimo”, era de 30 millones de pesos, sólo para gastos de operación.
“Era sólo para pagar renta de oficinas, agua, luz, servicios; gasolina, que de todos modos no siempre había, lo mismo que el equipo para salir a campo, costos que muchas veces eran subsidiados por el propio personal, porque déjame decirte que si algo ha tenido la Conanp desde su creación, es un personal altamente calificado, pero también comprometido, que realmente ha dejado la vida en la conservación y por la conservación. Es una institución muy noble, con muchos aciertos y seguramente errores también.
“Es triste, es frustrante, es indignante este recorte del 75 por ciento, que prácticamente desarticula a la Conanp y con ello la conservación de los recursos naturales de todo México, en un momento en que muchas voces reconocidas han manifestado que es fundamental cuidar al medio ambiente frente a pandemias como la que estamos viviendo”, expresó.
A nivel nacional hay 182 Áreas Naturales Protegidas que cubren 90 millones de hectáreas. La Conanp es responsable de su administración y manejo.
Para ello, cuenta actualmente con 9.6 pesos por hectárea, a pesar de que en 2016 dicha institución señaló que para un manejo efectivo, se requiere al menos de 74.1 pesos por hectárea.
Para explicar la importancia que las ANPs tienen para la Humanidad y la relevancia de la Conanp, el grupo “Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental” (NOSSA), presentó una publicación denominada “Cuidar lo que importa: Una mirada al presupuesto de las Áreas Naturales Protegidas”.
El documento indica que, en los últimos siete años, el presupuesto destinado a la protección de ANPs en México, ha sufrido un recorte del 86%, lo que ha debilitado su capacidad.
En el escrito citan un estudio realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Salud (SS), el cual reveló que “el 78% de los decesos por Covid-19 se registran en zonas con mayor impacto ambiental”.
Explican además que las ANPs evitan la degradación de los ecosistemas y el desplazamiento de especies animales, lo que ayuda a mantener el equilibrio entre vida silvestre y agentes infecciosos como los virus, un factor crítico para evitar pandemias zoogénicas como la que vivimos hoy en día.
Estos sitios enfrentan amenazas continuamente, como tala y cacería ilegal, el tráfico de especies, cambios de uso de suelo, minería, crecimiento inmobiliario, turismo de alto impacto, entre otros.
“La reducción de la capacidad operativa de la Conanp ya tiene impactos directos sobre el ambiente, resultando en aumentos en la captura ilegal de especies y la pérdida de cobertura forestal, poniendo en riesgo nuestro derecho humano a un medio ambiente sano", indicó Miguel Palmeros, co-autor de la publicación y coordinador del programa de Conservación Marina de Niparajá A.C.
Se subraya que las ANPs brindan una gran cantidad de bienes y servicios a las comunidades y los ecosistemas que resguardan son críticos en la captación de agua, la protección contra huracanes, la producción de oxígeno y alimento y son de gran valor para el turismo.
De acuerdo con un análisis de 2008 encabezado por Juan Bezaury-Creel, representante de The Nature Conservancy en México, se estimó que por cada peso invertido para su protección, éstas aportaron 52 pesos a la economía nacional. “Es decir, invertir en el buen manejo de las Áreas Naturales Protegidas es una inversión redituable”, se resalta.
“En medio de esta crisis económica y sanitaria es crítico destinar los recursos mínimos necesarios para mantener la operación efectiva de las ANP y salvaguardar así, las porciones con mayor riqueza ambiental del territorio nacional y el bienestar de la gente que de ellas depende", señaló Alejandro Castillo, también co-autor de la publicación y director de operaciones de Pronatura Noroeste A.C.
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