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Proveniente de una familia de músicos veracruzanos, Mauricio Hernández Monterrubio, de 45 años, ha vivido una de las experiencias que dice recordará para el resto de su vida y es que junto con dos de sus ex alumnos, participaron en la música de la cinta de los estudios Pixar, Coco.
Maestro en la Escuela de Música del Estado de Hidalgo (EMEH), y de la Escuela de Artes, de la Universidad Autónoma del Estado, cuenta que unos de sus ex alumnos de esta última institución, Simón Hernández, le buscó para comentarle que el grupo en donde participa —Los Príncipes—, había sido contactado para tocar la música de una película, pero no le habían dado a conocer el nombre. El requisito que pedían eran que supieran leer partituras.
Del grupo Los Príncipes —compuesto por cinco personas, pero donde tres cantan a una sola voz— sólo dos sabían leer las partituras, sus ex alumnos Simón y Fernando Solís, por lo cual fue invitado a conformar la tercera voz para la cinta.
Recuerda que llegaron a unos estudios de grabación en la Ciudad de México donde 30 minutos antes les entregaron las piezas. Al llegar a la grabación las partituras decían “Coco, Pixar”.
De una grabación de 20 minutos se tomaron pequeños fragmentos para la película. Luego de verla en el cine señala: “tengo bien claro cuando Miguel, el personaje principal, pone un video y empieza una guitarra a sonar, ahí estamos nosotros”. Asegura que en esa escena toca con Los Príncipes, quienes también hacen los coros.
El pago, manifiesta, apenas fue simbólico. En su caso, por un día de grabación, cobró tres mil pesos. Además, sus créditos tampoco aparecen en la película, lo cual estaba estipulado en el contrato que firmaron, pero que nunca leyeron.
“No salen nuestros créditos, pero cuando uno ve la película y escuchas que ahí estás tú; es una emoción muy grande, algo que no tiene uno palabras. Esa guitarra que sé que es mía, se va a oír en todo el mundo y aunque no haya créditos uno sabe que contribuyó a la belleza de la película”, dice.
De las bandas que no pudieron estar en la película, opina que grabar la música para una película de esta magnitud requiere de una partitura y es lamentable que agrupaciones que suenan mucho, no tengan la preparación. Pero para los Los Príncipes y para él la escuela les hizo llegar hasta Pixar y a Coco.