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Torreón.— Como un acto “vergonzoso, lamentable y una ocurrencia” calificaron políticos y empresarios de Durango y Coahuila la cancelación a mano alzada del proyecto del Metrobús para La Laguna de Durango, decretada el domingo pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su vista a Gómez Palacio.
El proyecto contemplaría unir por medio de este transporte a dos municipios de Coahuila (Torreón y Matamoros) y dos de Durango (Lerdo y Gómez Palacio) de la Comarca Lagunera.
En la parte coahuilense, la obra lleva un avance de 90%, mientras que en territorio duranguense ya contaba con recursos aprobados para iniciar los trabajos.
La alcaldesa priista de Gómez Palacio, Leticia Herrera, aseguró que al menos 70% de la gente que estaba en el evento no era ni de La Laguna de Durango ni de Coahuila, sino que eran personas del sur del país.
“Fue orquestado, todos quienes vivimos conocemos a nuestra gente. Es una lástima porque se luchó para que se realizara esta obra metropolitana”, lamentó.
Adrián Alanís, secretario de Gobierno de Durango, coincidió en que la gente que levantó la mano para votar contra el proyecto del Metrobús no era de Durango. Señaló que la mayoría eran personas de Torreón y también partidarios de Morena.
El funcionario aseguró que cerca de 123 mil laguneros de Durango resultarán afectados por la suspensión del proyecto, además de que la decisión afecta a la movilidad y modernización del transporte.
“Se cancela la modernización del transporte. Respetamos a las instituciones y no vamos a confrontarnos, aunque la institución mayor (la Presidencia) no respete a las demás instituciones”, comentó.
Elier Flores, presidente de Coparmex Durango, criticó que el evento en Gómez Palacio nunca fue uno de tipo informativo ni mucho menos de entrega de beneficios, sino “un mitin y una secuencia a su desgastada y cansada campaña electoral”.
Por su parte, el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, consideró “lamentable” la decisión de suspender el Metrobús en las ciudades de Durango, pues sostuvo que no se imagina que se construya ese transporte en La Laguna de Coahuila y no se tenga el servicio en la parte de ese estado.
Riquelme respaldó a su homólogo de Durango, José Rosas Aispuro, y criticó cómo se dieron las cosas y cómo trataron al mandatario estatal, pues dijo: “No se vale que se hagan shows montados para abuchear a los gobernadores”.
En tanto, el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, indicó que se trató de un “movimiento orquestado y manipulado”, puesto que acusó que hay intereses que se oponen a la obra y no quieren la modernidad del transporte.