Habitantes de Coalcomán, , así como autoridades eclesiásticas, oraron por la paz del estado y, en especial, de ese municipio serrano ubicado en Tierra Caliente, donde la violencia se ha disparado durante los últimos días.

Los pobladores y religiosos se trasladaron a uno de los puntos en donde un trozó la carretera para mantener incomunicada a la localidad.

El testimonio

“Nosotros tuvimos que salir en moto de El Salitre, porque nos estaban cortando las carreteras. [Los delincuentes] nos sacaron, [nos fuimos] sin nada de ropa”, reveló una habitante.

La mujer narró que 10 integrantes de su familia tuvieron que abandonar sus casas para no ser asesinados o alcanzados por una bala

Explicó que todo fue muy rápido, que la gente armada llegó a sus domicilios y les dijo que tenían que salirse de sus hogares, por lo que no pudieron sacar ni sus documentos.

La mujer, ama de casa, reveló que uno de los momentos más aterradores que vivieron fue cuando sentían que los sujetos armados iban a quemarles sus casas y a asesinarlos.

Afirmó que han sido los habitantes de los lugares donde se han refugiado quienes les han dado alimentos y ropa, y a algunos desplazados sus propios familiares los ayudan.

En entrevista con otra madre de familia expuso las condiciones en las que tuvieron que salir: en medio de una balacera.

“Mi angustia era que no pudiéramos salir. Como estábamos en medio de la balacera, [temía que] nos dieran y ese fue mi peor miedo, que no pudiéramos salir de ahí vivos.

Relata que, a pesar de los peligros que hay en el camino, pudieron llegar con una de sus hijas, quien alojó a los cinco integrantes de esa familia.

Habitantes, autoridades municipales y eclesiásticas denunciaron que, aunque hay cuarteles de fuerzas estatales y federales, les han negado la ayuda.

Por su parte, el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles, minimizó la violencia en la zona: “Son intercambios de disparos de un cerro a otro, pero, obviamente, la gente que vive en las comunidades de ese rumbo tiene temor”, dijo.

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