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El nuevo brote de meningitis en Matamoros, Tamaulipas, podría derivar de la utilización de un medicamento ilegal contaminado con un hongo, tal vez parte del mismo lote que causó las infecciones en Durango el año pasado, o uno nuevo que sigue siendo distribuido por una empresa ilegal, señalaron especialistas.
Por ello, las autoridades sanitarias deben investigar a fondo si hay relación entre ambos brotes, ya que existen coincidencias, como que los pacientes fueron sometidos a una anestesia epidural y la infección fue causada por un hongo, especificaron.
Refirieron que este brote, que hasta el momento ha causado el deceso de una persona, es similar al que ocurrió en Durango, donde el hongo Fusarium solani causó el fallecimiento de 39 personas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, José Luis Sánchez Salas, doctor en Ciencias con especialidad en Microbiología de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), apuntó que los casos de meningitis podrían ser producto de un medicamento pirata que los hospitales privados obtienen a menor precio.
“Hay dos posibilidades, una que estén usando todavía el mismo lote que se usó en Durango, y entonces ese lote está contaminado; y la segunda es que sea un lote diferente, pero producido en el mismo lugar. Ese medicamento pirata, que es más barato, lo están utilizando y lo han mezclado entre los medicamentos legales, es posible”, comentó.
Dijo que es probable que exista un distribuidor en Matamoros “que está vendiendo una sustancia contaminada” y, por el contrario, es baja la posibilidad de que la contaminación se haya transmitido por medio de los insumos.
“Es un medicamento, estoy casi seguro, no puedo asegurar completamente, pero esto es un medicamento que está contaminado, es imposible que sea el mismo hongo en todas partes. Son esporas de hongos que están en un medicamento, no es un antiséptico o cosas de esas, no lo creo”, expuso.
La doctora Cipatli Ayuzo del Valle, miembro de la Academia Mexicana de Pediatría e investigadora del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), coincidió en que el medicamento pudo estar contaminado, y señaló que se trata de una infección nosocomial, más que una mala práctica médica, producto de que “algo estaba contaminado”.
“Lo más probable es que alguno de los objetos con los que se hizo esta punción estaba contaminado con un hongo, ya sea la jeringa epidural o, como tal, el medicamento que se administra cuando ponen la epidural, que haya tenido hongo y por eso pasó directo”, expuso.
Apuntó que es necesario que las autoridades sanitarias investiguen, para que determinen si los casos de meningitis en Matamoros son parte de un caso aislado o se vincula al brote que se presentó en Durango el año pasado.
Por su parte, el doctor Alejandro Macías Hernández, infectólogo e investigador nivel 3 del SNI, dijo que es probable que se trate de una contaminación por el mal manejo o la reutilización de los insumos empleados en las intervenciones quirúrgicas, como los anestésicos.
“Fue algo que hicieron ahí para que se contaminaran, seguramente los anestésicos, ya sea manipulación, reutilización de anestésicos o de las agujas o catéteres con los que los ponen; corresponderá, insisto, a la Cofepris determinar qué fue lo que pasó, porque evidentemente fue una mala práctica”, comentó.
Refirió que les corresponderá a las autoridades determinar las causas, pero es poco probable que sea consecuencia de la utilización de un medicamento legal.