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Culiacán.— Las minas de oro que se ubican en la sierra del municipio de El Rosario, en el extremo sur de la entidad, se convirtieron en un objetivo de grupos delictivos que operan en los límites con los estados de Durango y Nayarit, por lo que se insiste en la construcción de una base militar en la zona de Playa Espíritu.
En la sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública, el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel (PRI), dijo que aun cuando la incidencia delictiva disminuyó, urge que opere una base militar en el sur del estado como punto estratégico geográfico.
Se requiere reforzar los trabajos de seguridad en la frontera con Nayarit y en la zona serrana de los municipios de Concordia, Escuinapa y Rosario, donde se tiene frontera con Durango.
Señaló que el planteamiento ya se hizo de forma oficial al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, para aprovechar terrenos que pertenecen a la milicia en dichas playas del municipio de Escuinapa.
Se tiene un corredor desde los límites del estado de Nayarit, donde grupos delictivos se desplazan por las zonas altas hasta tocar la frontera con Durango e invaden jurisdicciones, lo que dificulta su persecución.
En presencia de los consejeros de Seguridad Pública, citó que ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional trabajan en la supervisión de la zona de Playa Espíritu, a fin de poder determinar si es factible cristalizar la construcción de una base militar ubicada en ese punto.
Añadió que no se puede bajar la guardia debido a la disminución que se observa en algunos delitos de alto impacto.
