Tras considerar que la represión que sufrieron los estudiantes, el 2 de octubre , fue un momento vergonzoso para México e Hidalgo , el diputado local de Morena , Víctor Guerrero Trejo , propuso que en Hidalgo se declare como personas " non gratas " a los ex presidentes de la República Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría , así como al ex gobernador del estado, Alfonso Corona del Rosal .
El legislador señaló a los tres personajes nombrados como responsables de la masacre de los estudiantes el 2 de octubre en la PLaza de las Tres Culturas de Tlatelolco . En el caso del ex gobernador, dijo que no se debe olvidar su participación como regente de la Ciudad de México .
Guerrero Trejo
exhortó a que los ex mandatarios sean considerados personas "non gratas" y promover que sean retirados sus nombres de los lúgares públicos de la entidad, como ya se ha hecho en otros lugares.
"Se propone a los integrantes de la sesenta y cuatro legislatura de Hidalgo, que los nombres de estos nefastos personajes sean eliminados de las calles, avenidas, plazas públicas, jardines, auditorios y lugares públicos y que estos sean renombrados por el de memorial del 68 ".
También se propuso decretar como día de luto en Hidalgo el 2 de octubre y 10 de junio , en conmemoración del llamado "Halconazo" de 1971 .
Durante la sesión del Congreso local los diputados guardaron un minuto de silencio y con el puño arriba, en señal de duelo, pidieron "nunca más un dos de octubre".
En esta conmemoración Rolando Brito , quien a sus 15 años le tocó el bazucazo en la puerta de la preparatoria 1, contó lo que se vivió en ese 1968.
"Yo era un estudiante normal, hijo de una madre que era profesora egresada del Mexe Hidalgo , y en ese año los estudiantes participábamos en las marchas y luchábamos contra la reprensión".
Precisó que durante días la policía intentó frenar a los jóvenes pero "nunca pudieron con nosotros, por eso llamaron al Ejército ", recuerda.
En ese tiempo, señaló Rolando, vivía el la calle de Justo Sierra, frente al edificio de San Ildefonso y cuando los jóvenes comenzaron a gritar que se concentrarán en el Zócalo, de inmediato grité 'Zócalo, Zócalo', pues yo ahí vivía".
Arriba del edificio, Rolando fue testigo de ese bazucazo que a la fecha le han dejado huellas físicas al no poder caminar bien y utilizar un bastón para apoyar la pierna.