San Miguel de Allende.— El gobernador Francisco Domínguez Servién llamó al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que incorpore a la zona regional del bajío en una línea estratégica dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024.
En el marco de la firma del Acuerdo de San Miguel, Domínguez Servién también pidió a López Obrador que el Corredor Industrial y Tecnológico del Bajío cuente con los recursos suficientes y las herramientas necesarias para mantenerse como la zona más próspera del país.
En la firma del Acuerdo de San Miguel participaron los gobernadores de Querétaro, Francisco Domínguez; de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras.
Con este acuerdo, se crea la primera región del país en la que se abre a una plataforma integrada de inversión, producción, logística y exportación
Domínguez Servién refirió que los cuatros estados que integran el corredor conforman una región con altas tasas de crecimiento económico, al aportar 10% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
“Nuestros estados se distinguen por su alto promedio de generación de empleos e indicadores de bienestar significativos. Se encuentran entre los primeros cinco lugares nacionales del Indicador de la Actividad Económica Estatal al segundo trimestre del año, de acuerdo con el INEGI”, especificó.
En captación de Inversión Extranjera Directa acumulada para este año, destacó que la región suma 4 mil 445.2 millones de dólares, “con lo que concentramos 18.4% de la Inversión Extranjera Directa del país, que de enero a septiembre fue de 24 mil 174.4 millones de dólares, de acuerdo con la Secretaría de Economía”.
Además las exportaciones manufactureras acumuladas en el 2017, sumaron 54 mil 143.6 millones de dólares en la región.
Los estados de Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí, expuso, comparten una vocación productiva que perfila una región de producción automotriz de clase mundial: “Tan sólo el valor total acumulado de la producción de equipo de transporte, de enero a septiembre de este año, asciende a 602 mil 951.7 millones de pesos”.
Dichos números, puntualizó Domínguez Servién, “son consecuencia de la certeza que nuestros estados brindan a empresarios e inversionistas y de políticas muy agresivas en materia de atracción de inversiones productivas”.
“Son resultado de un vigoroso fomento al mercado interno, sustentado en un marco colaborativo, además de la apertura de nuestros estados a la innovación”, expuso.
Exhortó al presidente electo para que considere al bajío de la misma importancia y apoyo que han tenido las Zonas Económicas Especiales, “que incluyen entidades como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, entre otras, que impulsan el crecimiento económico del sur-sureste del país, donde se concentra un mayor porcentaje de población en situación de pobreza”.
También llamó a los gobernadores de la zona para que amplíen su mirada: “Analicemos el alcance integral de nuestra región, para ser capaces de expandir nuestros límites”.