La economía no resiste más y en pleno crecimiento de contagios este lunes abrieron prácticamente todos los negocios de Guadalajara; según las autoridades estatales a partir de esta semana se reactivarán el 80% de los empleos en el estado.
En Santa Teresita, uno de los cuatro corredores comerciales más importantes de la capital jalisciense sólo algunos locales permanecen cerrados y con los letreros que anuncian la muerte de un negocio: “se renta”; son parte de los más de 10 mil comercios que no resistieron las medidas de confinamiento por la pandemia en Jalisco.
Las medidas sanitarias y el aislamiento impuesto desde el 20 de abril ahora son sólo recomendaciones y las autoridades apuestan por la “responsabilidad individual” para que el virus no se propague más, sin embargo, en este punto de la ciudad no existen los tan anunciados filtros sanitarios que se supone se instalarían en distintas calles como medida de contención.
Para Adrián, un comerciante de la zona, no había de otra: “o nos morimos del virus o nos morimos de hambre”, dice y hace resonar las palabras con las que el mandatario Enrique Alfaro anunció que a partir de este lunes podrían abrir muchos más comercios de los que se habían anunciado originalmente, como los gimnasios y los hoteles: “tendremos que aprender a convivir con el riesgo”.
Hasta el domingo por la noche, Jalisco registraba 6 mil 589 casos acumulados de contagio y 335 defunciones; según los datos del semáforo epidemiológico estatal , sólo el indicador de los casos activos estaba en rojo al llegar a los mil 900, pero el de movilidad social está apunto de encender alarmas al llegar a 69%.
En el papel las medias de prevención parecen estrictas: a las plazas comerciales solo puede ingresar una persona por familia y suspenderán actividad sábados y domingos; en los corredores comerciales las tiendas sólo puede recibir a una persona por cada 7m² y deben instalar arcos de sanitización, vigilancia y circulación en un solo sentido; los hoteles solo pueden tener ocupación de 25%, igual que los gimnasios, los clubes deportivos y las iglesias.
“El asunto, hasta donde entendí, es que serán los ayuntamientos los que se encarguen de las inspecciones y no podrán hacerlo todo”, consideró Hileana, quien para entrar a una tienda departamental de un centro comercial tuvo que hacer fila y pasar por un filtro sanitario.
Por ahora, los giros que no pueden abrir son todos aquellos que generen aglomeraciones como escuelas, cines, teatros, museos, ferias, salones de fiesta, cantinas, centros nocturnos o bares, pero muchos de éstos han encontrado la forma de mantenerse abiertos apelando a que también venden comida.
Mientras tanto, propietarios de juegos mecánicos que se instalan en las ferias itinerantes de la ciudad se plantaron a las afueras de palacio de Gobierno para exigir que se les deje trabajar, pues llevan tres meses parados y para ellos no hubo ningún apoyo.
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