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Reynosa.— Momentos de pánico vivieron los derechohabientes del Hospital Regional 270 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), luego de que elementos de la Policía Estatal abrieron fuego por el ingreso de civiles armados que buscaban refugio tras una persecución.
La zona sur de la ciudad se vio envuelta en una balacera que dejó un guardia del hospital herido en una pierna, una unidad volcada sobre el viaducto y tres más aseguradas.
Personas que se encontraban al interior del centro médico, ubicado sobre la carretera Reynosa-San Fernando, informaron que al menos tres hombres armados ingresaron a fin de huir de los elementos policiacos que los seguían desde el viaducto.
Los sujetos entraron en una camioneta Ford Lobo, color gris, por el área de Urgencias. Al sentirse acorralados, los hombres bajaron de la unidad y en su desesperación hirieron al guardia que se encontraba en la caseta de vigilancia del hospital.
Posteriormente, los agentes entraron al lugar y abrieron fuego para detener a los intrusos, quienes finalmente lograron darse a la fuga. Las balas impactaron en la puerta principal del inmueble, la cual quedó destruida, así como en los ventanales del segundo piso.
“Yo estaba con mi esposo en Urgencias cuando se escucharon los impactos, un hombre me dijo que me tirara, que no me asomara y vi que unos muchachos corrieron”, afirmó una mujer que se encontraba en el hospital.
Señaló que posteriormente observó a elementos de la policía estatal que buscaban a los civiles armados.
Los policías recolectaron evidencias y resguardaron el área, así como la camioneta que quedó en el estacionamiento de Urgencias.
El director del hospital, José Timoteo Leyva, informó que los servicios médicos a los derechohabientes se mantuvieron a pesar de que “se registró un problema de inseguridad en calles cercanas”.
El funcionario detalló que al patio ingresó una camioneta conducida por civiles, que fue abandonada, y se colaboró con las autoridades en la realización de sus peritajes e investigaciones.
