Ignacio Arámbula Viveros fue de enero del 2010 a diciembre de 2011 director de seguridad pública municipal en Tenosique, durante la administración del alcalde del PRD Raúl Gutiérrez Cortes, tiempo en el que fue acusado de diversos delitos cometidos contra ciudadanos.
Se le conoció con el sobrenombre de “Putrambula” y fue acusado por delitos como abuso de autoridad, secuestro, tortura, amenazas, sobornos, extorsiones, fraude, obstrucción de justicia, entre otros.
Dos meses después de tomar el cargo en Tenosique, el 22 de marzo de 2010 Ignacio Arábula ya tenía su primera demanda en contra en la cual el agente Jorge Abraham Castillo Ramos lo acusó de lesiones y agresiones. Ese mismo año 40 policías se declararon en paro por abuso de autoridad. Los agentes acusaron violaciones a sus derechos humanos, pues cuando se les castigaba los dejaba sin comida, semidesnudos e incomunicados.
Pero también existen diversos testimonios de habitantes en los que señalan que padecieron los abusos del ex director de la policía municipal y su personal cercano, e incluso hay videos donde se le señala como el responsable de diversos delitos.
Una de las víctimas fue Maria Salome Cárdenas, de 46 años, quien en una entrevista con un diario de Estados Unidos en mayo del 2011 detalló cómo fue golpeada por elementos de la policía municipal por exigir investigar a Ignacio Arámbula al entonces gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo y al edil, Raúl Gutiérrez Cortes.
Sin embargo, los testimonios y acusaciones contra el mando contrastaban con el discurso que Arámbula manejaba en ese entonces, pues hablaba del proyecto de reestructuración de la policía municipal en el que todos los elementos se someterían a los controles de confianza “para poder tener una policía profesional que tanto nos demanda el pueblo de Tenosique”, declaró el 7 de enero de 2010.
En una entrevista con el portal “Noticias sin Fronteras”, Ignacio Arámbula se describía como un capitán retirado con más de 21 años de servicio; de haber participado en las unidades especiales del servicio militar y de contra con una certificación de una universidad en Madrid en alta dirección de seguridad empresarial. “No basta realmente ser militar, no basta realmente ser policía. Hoy en día la sociedad nos demanda ser profesionales de la seguridad”, decía.
Tras ser destituido, Ignacio Arámbula en diciembre del 2011 no se supo más de él y las demandas penales quedaron en el archivo.
