Forjado desde su juventud en las filas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), al lado del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello , el político oriundo de la ciudad de Comitán de Domínguez, Eduardo Ramírez Aguilar, identificado con el mote de “ Jaguar Negro ”, encabeza hoy la rebelión más importante contra ese instituto político que lo mantiene en la incertidumbre en el actual proceso electoral.
Cobijado en las siglas del Verde, Ramírez Aguilar, quien el domingo presentó su renuncia a la dirigencia estatal, a la diputación local, así como a la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, ha sido presidente municipal de Comitán de Domínguez.
En su trayectoria política figura el cargo de diputado local y la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado y del comité ejecutivo estatal del PVEM, cargos a los que renunció el domingo pasado, inconforme por lo que llamó “imposición" de un candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para encabezar la alianza con el PVEM .
El aspirante a la gubernatura de Chiapas , de 40 años, es doctor en ciencias políticas y abogado, aunque su vida profesional la ha desarrollado en la política y el gobierno.
Su cercanía con Velasco Coello lo impulsó como secretario general de Gobierno, donde el mandatario le confío negociar y acordar temas sustanciales de la agenda política- social del gobierno estatal.
Político temperamental y tozudo, su personalidad y carácter lo ha precipitado a desencuentros y repliegues con la clase política y gobernante.
Él mismo ha referido que en su papel de diputado local, al respaldar y “defender los derechos “ de los maestros chiapanecos en su lucha contra la reforma educativa le generó problemas con las autoridades educativas.
Otro episodio fue su retención a manos de opositores de la actual alcaldesa Rosa Pérez Pérez.
Los enfurecidos tzotziles lo obligaron a firmar la licencia de separación de la presidenta municipal constitucional hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó su restitución sin que ésta se cumpliera. Rosa, acompañada de un grupo de partidarios armados recuperó la presidencia del Ayuntamiento.
Hoy, el llamado “Jaguar Negro” de nuevo está inmerso en la polémica contra el partido que lo ha posicionado en política chiapaneca.
Al anunciar su ruptura de las filas verdes, Ramírez Aguilar advirtió a sus correligionarios: “empezarán campañas sucias y de descalificación ante lo cual estoy preparado".
“En Chiapas, la imposición no prosperará”, afirmó.
Pidió a sus simpatizantes emprender tareas y acciones comunitarias y municipales en “defensa de la dignidad” de manera rápida respetuosa y pacífica para promover una “nueva revolución social".
ml