Más Información
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, emanado de MC, agradece al "Mencho" por entrega de juguetes
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Operativo Enjambre: Cabildo intentó legalizar fuga de alcalde de Santo Tomás de los Plátanos tras zafarrancho; alcalde electo sigue prófugo
¡No estaba desaparecida! Jirafa del Zoológico de Sinaloa habría muerto desde el 15 de septiembre; aseguran que falleció de causas naturales
IFT buscaba entregar más de 2 mil licitaciones del espectro radioeléctrico; concesiones no cumplen con cobertura: Pepe Merino
Jalpa de Méndez, Tabasco
.- Con cohetones y música de viento, unas mil 500 personas a bordo de 65 embarcaciones participaron en los festejos patronales del Cristo Negro de Esquipulas en la laguna Pomposú , en Jalpa de Méndez, Tabasco.
En 1931, el Cristo Negro fue rescatado de la quema de imágenes católicas por una mujer que lo escondió y puso a salvo de la persecución religiosa que en aquella época desató el ex gobernador de Tabasco, Tomás Garrido .
Desde entonces, cada año le festejan al Cristo de Esquipulas durante cuatro días.
A los festejos acuden pobladores locales y de la zona de la Chontalpa, así como de estados vecinos del sureste del país.
La peregrinación de la imagen de Jesús resucitado se organiza con un año de anticipación y comienza con las enramas que la población entrega a la Iglesia de la localidad agradecida por la abundancia en sus cosechas, la pesca y la salud.
Al comenzar la peregrinación , durante dos días, cada familia en la puerta de sus casas espera el paso del Cristo Negro para entregar sus ofrendas que consisten en tortugas, pescado, aves de patio, cerdos, reses y frutas de la región.
Ayer al concluir el paseo, la imagen fue subida a un catamarán, escoltada por 65 embarcaciones que la acompañaron hora y media alrededor de la laguna Pomposú . Después, la imagen recorrió en peregrinación las calles del pueblo de Santa María de la Reforma y fue devuelta a su nicho en la ermita de la localidad.
"Es una experiencia divina llena de misticismo religioso y tradición autóctona", opinó Celia Selván en su primera visita.
Las enramas son vendidas entre la misma población y visitantes, recursos que son usados para beneficio de la Iglesia Católica, de la comunidad y para la organización de los festejos anuales.
mpb